29 may 2014

La fotovoltaica se prepara para el autoconsumo y las 'smart grids'

La tecnología fotovoltaica atraviesa un momento «dulce». «Hemos hecho los deberes», afirma el director general de la Unión Española Fotovoltaica (UNEF), José Donoso. La tecnología, antaño «cara», ha conseguido reducir «un 80% los costes en los últimos cinco años». Y lo mejor, según indica Donoso, es que todavía no ha tocado techo. Aún puede conseguir precios más competitivos. Esta reducción de costes ha provocado que, por ejemplo, en 2013 se alcanzase el récord de 37.000 megavatios instalados. Para este año se espera alcanzar los 55.000 megavatios. Otra buena noticias es que el motor que lleva a instalar tecnología fotovoltaica ya no es únicamente el ambiental, sino también «sus costes competitivos, la garantía de suministro y la eliminación de la volatilidad de precios».
 
La investigación mundial se está dirigiendo hacia el autoconsumo, es decir, hacia una mejor integración de la tecnología fotovoltaica en el sistema, de forma que permita acumular energía hasta «independizarse» o incluso vender los excedentes a través de redes inteligentes. «El ciudadano hasta ahora era un sujeto pasivo, pero ahora tiene la posibilidad de elegir entre pagar su recibo o gestionar su energía e incluso intercambiarla con la compañía eléctrica», comenta. De hecho, en Alemania ya se está convirtiendo en realidad.