7 feb 2015

Una segunda vida para las baterías de los coches eléctricos

Endesa, en el marco del proyecto europeo Green eMotion, ha puesto en marcha el primer punto de recarga que lleva incorporado una batería procedente de un vehículo eléctrico, un novedoso uso que será clave en el futuro del desarrollo de la movilidad eléctrica. En 2020 se espera que haya decenas de miles de baterías disponibles para una segunda vida útil. 

El proyecto de Green eMotion tiene ventajas para los distintos actores implicados: para el cliente final doméstico, el propietario de un vehículo eléctrico, supone una reducción del coste total de la batería dado que el valor residual minorará los costes de reciclaje; y para los operadores de infraestructura de recarga, formará parte de la cartera de soluciones de puntos de recarga que se pueda ofrecer a los clientes, con un menor coste.

Un ejemplo podría ser el gestor de un parking. Por un lado, compraría el o los puntos de recarga con mejor precio y, al tener almacenamiento incorporado en los puntos de recarga, podría reducir los costes de operación del parking. Podría conseguirlo, por ejemplo, reduciendo la potencia contratada al reducir los picos de consumo; almacenando la energía en horas valle y descargándola en horas punta; facilitando la integración de energías renovables; o aumentando la capacidad de uso de la instalación, entre otras cosas