25 sept 2015

Científicos de Harvard crean baterías más seguras y baratas para el autoconsumo

Un equipo de científicos e ingenieros de la Universidad de Harvard ha probado con éxito una batería recargable que podría utilizarse para almacenar energía procedente de fuentes intermitentes, como la fotovoltaica o la eólica, resultando coste-efectiva tanto para uso residencial como comercial. Sus resultados han sido publicados este jueves en la revista Science.

El funcionamiento de la batería se basa en que materiales baratos y abundantes (carbono, oxígeno, nitrógeno o hierro, por ejemplo) disueltos en agua atrapan y liberan electrones. Esos materiales son no tóxicos, no inflamables y disponibles de forma general, haciendo esta batería más segura y barata que otros sistemas.

“Es una química que podría tranquilamente en mi garaje”, dice Michael J. Aziz, profesor de Materiales y Tecnologías Energéticas de la Escuela Paulson de Ingeniería y Ciencias Aplicadas de Harvard. “Su falta de toxicidad y sus materiales baratos y abundantes disueltos en agua significan que es segura. No puede incendiarse, y eso es muy importante cuando lo que quieres es almacenar grandes cantidades de energía cerca de la gente.