13 may 2016

El momento de comprar o vender energía limpia es hoy

Desde las conclusiones de la COP21 en París, donde 195 países se comprometieron a efectuar un acuerdo sin precedentes para combatir el cambio climático y desencadenar acciones e inversiones hacia un futuro sustentable y bajo en carbono, hasta que muchos organismos creíbles, incluyendo la IEA (siglas en inglés de la Agencia Internacional de Energía) ajustaron sus previsiones para la demanda de hidrocarburos –lo que indica que el mundo ha alcanzado, o se encuentra cerca de su punto de demanda máxima de petróleo–, una cosa es cierta: el cambio está ocurriendo y las políticas implementadas impactarán significativamente en la industria energética.

Las capacidades de escalado y logística para el despliegue, así como el acceso a un financiamiento barato son igual de importantes. En ese sentido, el Congreso de Estados Unidos ha mostrado liderazgo al aprobar una ley que incluye el otorgamiento de créditos fiscales para las compañías que el viento 2019 y para la energía solar para el año 2022. El resultado habilitará la creación de la tan necesaria “seguridad a los inversionistas” en energías renovables.

Algunas medidas adicionales que podrían nivelar el campo de juego entre la “vieja” y “nueva” energía incluyen: El interés de muchos países tras la cumbre de París para iniciar la aplicación de un precio al carbono; posibles medidas para reducir los 550,000 mdd en subsidios anuales al sector de petróleo y gas tradicional.

Cuando miremos hacia atrás dentro de unas pocas décadas, el mundo de la energía será muy distinto. Las inversiones en innovaciones industriales sustentables deben volverse más atractivas ahora que la transición hacia una sociedad baja en carbono empieza a parecer más segura y menos arriesgado, y debe hacerlo rápido.

No sería sorpresa que el capital que se encuentra parado en las arcas de muchos fondos soberanos y otras instituciones financieras comenzara a moverse. Los primeros en entrar en la cancha no sólo podrán obtener rendimientos descomunales, sino que asegurarán su posición futura en industrias enteras que serán relevantes.