25 ago 2019

Rusia bota la primera central nuclear flotante del mundo rumbo al Océano Glacial Ártico

La primera central nuclear flotante del mundo, la rusa «Akadémik Lomonósov», construida a prueba de tsunamis e impacto de icebergs, ha zarpado con rumbo al Océano Glacial Ártico entre las críticas de los ecologistas que la consideran una bomba de relojería comparable a la planta de Chernóbil.


Mientras, Rusia defiende que la planta no dejará ni rastro de polución y permitirá ahorrar anualmente cientos de miles de toneladas de petróleo y carbón.

Nikitin cree que el lanzamiento del «Akadémik Lomonósov» es también un nuevo paso en la carrera por la explotación del Ártico, aunque pronostica que una planta flotante podría ser instalada también próximamente en Crimea, península que desde la anexión rusa sufre problemas de suministro de electricidad.

China se sumó al proyecto al principio, pero lo abandonó poco después para construir su propia flota de plantas flotantes, mientras un inversor norteamericano se está planteando reavivar una idea que nació en Estados Unidos.

EE.UU. botó en 1968 la primera central flotante (Surgis) de la historia en el Canal de Panamá, pero la desguazó en 1976 por el alto coste del mantenimiento.

El gobierno ruso se defiende: ocultar ‘un Chernóbil’ a Putin como a Gorbachov «es imposible»

Los Ángeles relegan a los combustibles fósiles y la energía nuclear al basurero.