2 dic 2019

Vinculan por primera vez varias enfermedades con la exposición a la contaminación del aire a corto plazo


Un nuevo estudio exhaustivo dirigido por la Escuela de Salud Pública Harvard TH Chan ha relacionado por primera vez varias enfermedades con la exposición a la contaminación del aire a corto plazo. Además, encontró que incluso pequeños aumentos en la exposición a estas partículas finas contaminantes —denominadas PM2,5— estaban relacionados con una atención médica sustancial y costos económicos, según publican sus autores en la revista BMJ.


Concretamente, el estudio hace referencia a las hospitalizaciones por enfermedades comunes como la septicemia (infección grave del torrente sanguíneo), trastornos de líquidos y electrolitos, insuficiencia renal, infecciones del tracto urinario e infecciones de la piel y los tejidos.

"El estudio muestra que los peligros para la salud y los impactos económicos de la contaminación del aire son significativamente mayores de lo que se entendía anteriormente", explica Yaguang Wei, candidato a doctorado en Harvard Chan School y autor principal del estudio.

En un análisis económico, los investigadores descubrieron que cada aumento de 1 microgramos/m3 en la exposición a corto plazo a estas partículas PM2,5 estaba asociado a un aumento anual de 5.692 hospitalizaciones, 32.314 días en el hospital y 634 muertes, correspondientes a 100 millones de dólares (95 millones de euros) en pacientes hospitalizados anuales y costos de atención post-aguda, y 6,5 millones de dólares (casi 6 millones de euros) en "valor de la vida estadística" (una medida utilizada para determinar el valor económico de las vidas perdidas).

"Estos resultados crean conciencia sobre la importancia continua de evaluar el impacto de la exposición a la contaminación del aire. La fuerte evidencia de un vínculo entre la exposición a las partículas en suspensión (PM2,5) y muchas enfermedades, incluso a niveles por debajo de la directriz de la OMS y a nivel nacional, indica que ambos conjuntos de pautas deben revisarse y actualizarse", apunta Francesca Dominici, profesora de bioestadística de la Escuela Harvard Chan e investigadora principal del estudio.