La transición energética no avanza al mismo ritmo en todas partes. Ni mucho menos. Y tampoco atiende a la materia prima, al recurso disponible (en este caso, al Sol). Ejemplo paradigmático es Alemania, que cuenta con mucho menos recurso solar que Italia, España o Portugal y que, sin embargo, produce con placas fotovoltaicas mucha más electricidad que los vecinos del fondo Sur de Europa. Esta semana ha sido buen ejemplo de ello, según revelan los datos recabados por AleaSoft, compañía especializada en la previsión de precios de la energía.