17 jul 2018

El 60% de las grandes ciudades españolas bonifican el IBI para los autoconsumidores

La Fundación Renovables ha presentado hoy un informe en el que evalúa la situación de los incentivos económicos que los diferentes ayuntamientos españoles recogen en sus normativas municipales para apoyar a los sistemas de autoconsumo. Dicho incentivos se basan, fundamentalmente, en las bonificaciones existentes en la imposición de carácter local, tales como el Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI) y el Impuesto sobre Instalaciones, Construcciones y Obras (ICIO).

El informe recopila las bonificaciones existentes en los Impuestos sobre Bienes Inmuebles (IBI) y los Impuestos sobre Instalaciones, Construcciones y Obras (ICIO) en el ejercicio 2018, y recoge las ordenanzas fiscales aplicables a 2018 de todas las capitales de provincia y aquellas ciudades de población mayor de 100.000 habitantes, según el censo del año 2017, lo que asciende a un total de 77 ciudades.

Respecto al IBI, 45 municipios (60%) aplican bonificaciones a este impuesto. En la mayoría de los casos esta bonificación es del 50%, si bien los años de duración de la misma es muy variable. De estos municipios, 7 de ellos se imponen graves limitaciones que en la práctica lo hacen inviable (potencia instalada mayor de 5 Kw/ por cada 100 m²). 32 municipios no recogen ninguna bonificación del IBI al autoconsumo eléctrico.

En cuanto al ICIO, 32 municipios aplican una bonificación del 90% o superior, de los cuales 25 aplican la máxima bonificación que permite la ley. Estos municipios representan el 42%. El 64% de los municipios aplican una bonificación igual o mayor del 50% en este impuesto. En cambio, en el otro extremo, 16 municipios no tienen ningún tipo de bonificación en este impuesto para las instalaciones de autoconsumo.

Tal y como ha dicho Fernando Ferrando, presidente de la Fundación Renovables, durante la rueda de prensa “los ayuntamientos están desempeñando un papel protagonista en el proceso de la Transición Energética".

Utrillas, de agonizar con el carbón a revivir por las renovables

España se vacía. Según los datos del INE, catorce de las 50 provincias del país camina hacia la extinción demográfica. En todas ellas, más del 80% de sus municipios tiene menos de mil habitantes. La despoblación rural en nuestro país tiene consecuencias económicas, patrimoniales y medioambientales. Los colectivos ecologistas llevan años advirtiendo que la pérdida de habitantes supone un factor de riesgo para la conservación del medio natural. Por ejemplo, los montes y los campos que dejan de cuidarse son más vulnerables ante los incendios.

Sin embargo, la población turolense de Utrillas ha apostado por una vía diferente para combatir el problema: la inversión en energías renovables para atraer a grandes empresas tecnológicas y dinamizar el tejido socioeconómico de esta localidad de larga tradición minera. El progresivo cierre de las explotaciones mineras, que comenzó a mediados del siglo pasado, terminó en 2003 con el cierre del último yacimiento. Al ponerse fin a su principal actividad económica, muchos de los habitantes de Utrillas tuvieron que abandonar la población. Para frenar esta “sangría”, hubo que reinventarse: se ha impulsado el turismo rural, aprovechando el valor natural de la comarca, y se sustituido la industria del carbón por proyectos de energías renovables.

Con ocho parques eólicos funcionando a pleno rendimiento desde hace 20 años –y la previsión de ir sumando más-, Utrillas es un ejemplo de evolución, adaptación a los nuevos tiempos y generación de empleo local. Apostar por las renovables generará empleo y riqueza, ya que las zonas productoras atraen la inversión de grandes empresas que requieren grandes cantidades de energía para poder llevar a cabo sus tareas. Además, se puede generar empleo cualificado dando la oportunidad a los jóvenes de encontrar trabajo en su zona de residencia. Desde el Gobierno de Aragón aseguran que cada megawatio instalado supone la creación de cuatro puestos de trabajo en la fase de construcción. Tras esto se crean muchos otros de forma estable, pues los contratos de mantenimiento y gestión suelen durar una media de 25 años.

Piden una revisión de las etiquetas de la DGT

Un nuevo estudio europeo, con datos de 370.000 vehículos, muestra que incluso los vehículos diésel más modernos (Euro 6) sobrepasan los límites de emisiones contaminantes. El estudio se basa en una nueva tecnología que utiliza la teledetección y análisis estadístico para medir las emisiones reales de vehículos de pasajeros en carretera.

Ecologistas en Acción pide una revisión de las etiquetas de la DGT que tenga en cuenta los datos aportados por este estudio.

Adiós al impuesto al sol

La ciudadanía, las comunidades de vecinos, cooperativas, empresas e instituciones que quieran producir su propia energía para consumirla, almacenarla o vender la que les sobre vertiéndola a la red de distribución cuentan con el apoyo de la Unión Europea. Su derecho a hacerlo ha quedado blindado, lo que supone un primer paso en la revolución hacia una economía basada en energías renovables como la solar y la eólica. 

Tanto el texto de las proposiciones de ley como los documentos del Consejo Asesor para la Transición Ecológica de la Economía (CAPTE) del PSOE ven en el autoconsumo el modo de involucrar a la población en la transición energética hacia una economía descarbonizada necesaria para combatir el cambio climático.

Según el informe sobre la situación del autoconsumo en España difundido en marzo, los costes de instalación solar se han reducido un 76% durante el periodo que va de 2010 a enero a 2017. El año pasado, la inversión media de la instalación realizada en clientes residenciales es de 4.000 euros y la amortización promedio, de 7,5 años. Según los cálculos de SotySolar, el ahorro medio de una instalación de autoconsumo acaba siendo del 34%. 

[Este artículo ha sido publicado en el número 60 de la revista Alternativas Económicas, a la venta en quioscos y librerías. Ayúdanos a sostener este proyecto de periodismo independiente con una suscripción]

13 jul 2018

Govern lanza un proyecto que permitirá compartir energía mediante blockchain

El gobierno catalán pondrá en marcha un proyecto, denominado IoCat, que permitirá a aquellos ciudadanos que generen su propia energía y la almacenen mediante baterías, que la puedan compartir mediante la tecnología de la cadena de bloques o Blockchain.


Gracias a este proyecto, que quiere que se implemente con la ayuda de los ayuntamientos catalanes, los ciudadanos podrán hacer transacciones de su energía de manera fácil, segura y sin intermediarios y obtener a cambio recompensas en forma de criptomoneda, dado que se creará una moneda de este tipo para impulsar el autoconsumo fotovoltaico.

El autoconsumo fotovoltaico avanza a pasos agigantados en Cataluña

Con ayudas a 74 nuevas instalaciones de autoconsumo fotovoltaico, lo que se traduce en una capacidad de almacenaje de 540 kWh, la realidad demuestra que esta tecnología sigue avanzando en Cataluña. A lo largo de 2017, el autoconsumo ha ido asentando unas sólidas bases al amparo tanto del incesante goteo de ciudadanos, cada vez más convencidos e ilusionados por generar y gestionar su propia energía, como por el papel clave de las iniciativas empresariales vinculadas a esta práctica.

Además, el autoconsumo fotovoltaico es uno de los ejes prioritarios en el nuevo modelo energético hacia el que avanza Cataluña, facilitando además que cumpla con los objetivos europeos del 32% de energías renovables para el año 2030.

Para favorecer esta transición energética e incentivar la instalación de estos equipos, el ICAEN también trabaja en el proyecto IoCat, que a partir de la tecnología blockchain, facilita que los ciudadanos que generen su propia energía la puedan compartir y transaccionar de una manera fácil y segura. El fin último es conseguir establecer un sistema en el que los ciudadanos puedan poner en valor la energía que generan mediante recompensas por aquellos excedentes que compartan con otros usuarios.

Barcelona potenciará el autoconsumo en escuelas, polideportivos e instalaciones sanitarias

El Àrea Metropolitana de Barcelona (AMB) potenciará el uso de la energía solar de autoconsumo en escuelas, polideportivos e instalaciones sanitarias con la colocación de placas fotovoltaicas en las cubiertas, ya que considera que es la fuente con "más potencial y rentabilidad" del territorio.

Otra de las propuestas del AMB es establecer nuevas fotolineras laborales, que complementarán el servicio de Park&Ride, y que permitirán a cualquier ciudadano recargar su vehículo eléctrico mientras accede a Barcelona en transporte público, y que actualmente ya cuenta con tres instalaciones de este tipo en Esplugues de Llobregat, Sant Feliu de Llobregat y Gavà-Viladecans.