Durante su intervención, la jefa de Unidad de Renovables y Política CCS de la Comisión Europea, Paula Abreu, ha explicado los objetivos para 2020 y 2030 en materia de cambio climático y energía, para los cuales el plan europeo de recuperación económica destinará una inversión de 300 billones de euros que espera crear 1,3 millones de empleos.
Entre los objetivos establecidos figura la reducción del 40% de las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) con respecto a los niveles de 1990, un objetivo vinculante a escala de la UE de al menos un 27 % de energías renovables, unas ambiciones renovadas en materia de políticas de eficiencia energética, un nuevo sistema de gobernanza y una serie de nuevos indicadores para garantizar un sistema energético competitivo y seguro: estos son los pilares del nuevo marco de la UE en materia de clima y energía para 2030 presentado hoy por la Comisión Europea.
Además, en el marco de 2030, la Comisión Europea garantizará una seguridad normativa a los inversores, así como un planteamiento coordinado entre los Estados miembros. El objetivo de este marco es impulsar un avance hacia una economía baja en carbono y un sistema energético competitivo y seguro que garantice una energía asequible para todos los consumidores, incremente el nivel de seguridad del suministro energético de la UE, reduzca la actual dependencia de las importaciones de energía y cree nuevas oportunidades de crecimiento y empleo.
Entre los objetivos establecidos figura la reducción del 40% de las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) con respecto a los niveles de 1990, un objetivo vinculante a escala de la UE de al menos un 27 % de energías renovables, unas ambiciones renovadas en materia de políticas de eficiencia energética, un nuevo sistema de gobernanza y una serie de nuevos indicadores para garantizar un sistema energético competitivo y seguro: estos son los pilares del nuevo marco de la UE en materia de clima y energía para 2030 presentado hoy por la Comisión Europea.
Además, en el marco de 2030, la Comisión Europea garantizará una seguridad normativa a los inversores, así como un planteamiento coordinado entre los Estados miembros. El objetivo de este marco es impulsar un avance hacia una economía baja en carbono y un sistema energético competitivo y seguro que garantice una energía asequible para todos los consumidores, incremente el nivel de seguridad del suministro energético de la UE, reduzca la actual dependencia de las importaciones de energía y cree nuevas oportunidades de crecimiento y empleo.