2 jul 2022

"El autoconsumo es una herramienta que empodera a las personas"

Llevar la energía a manos de las personas. Ese es el lema de
Endef, una compañía aragonesa que este año cumple su décimo aniversario en el sector de la energía solar. La innovación, la sostenibilidad y la conciencia social son las banderas que guían su filosofía empresarial desde los inicios. Estos pilares, unidos a la experiencia y el buen hacer de sus trabajadores han logrado convertir a Endef en un referente en soluciones en energía solar distribuida.

Con el RD 244/20219 se marcó un punto de inflexión en el sector. "La regulación del autoconsumo fotovoltaico lo cambió todo. Por primera vez teníamos una herramienta con la que el ciudadano podía empoderarse y tener algo de decisión sobre sus consumos energéticos", afirma Isabel Guedea CEO y socia fundadora de Endef. Esta nueva realidad permite a cualquier persona producir y consumir su propia energía. "De esta manera, durante el día voy a consumir la energía que estoy generando, pero durante la noche la tomaré de red eléctrica. El excedente, esto es, la energía que produzco pero no consumo, la vierto de nuevo a la red y la comercializadora me la compensa en la factura de la luz –explica Gonzalo Brun, CTO y socio fundador–. Ahora, incluso se puede almacenar en baterías los excedentes para consumirlos por la noche".

Entre sus múltiples beneficios destaca el ahorro que supone en las facturas de la luz, que puede llegar al 80% con el uso de baterías según Endef y el hecho de que es una energía totalmente limpia y sostenible.

Los paneles solares para autoconsumo pueden instalarse tanto en viviendas unifamiliares como el comunidades de vecinos, empresas y administraciones públicas. Actualmente se están desarrollando también las comunidades energéticas, un paraguas jurídico bajo el que pueden unirse todos estos agentes con el objetivo de ponerse una instalación de energía renovable y compartir la energía generada. "Por ejemplo, se podrían instalar placas solares en el polideportivo de tu pueblo para alimentar las calles, los edificios públicos y las casas particulares de los vecinos que estuvieran interesados –detalla Isabel Guedea–. Es una opción que está empezando a coger fuerza y que creemos será el futuro".