Un equipo de científicos de la Universitat de València ha creado un
dispositivo fotovoltaico delgado, similar a una lámina, de muy bajo
coste y una alta eficiencia. La célula solar está formada por una capa
de perovskita, un material híbrido orgánico-inorgánico de fácil síntesis
y bajo coste, colocada entre dos capas ultra finas de semiconductores
orgánicos, con un grosor total de menos de media micra (millonésima
parte de un metro).