La tarifa por horas hará todavía más difícil entender el recibo y
reclamar. Las eléctricas la califican de “bomba de relojería”. “El
mercado diario es tan volátil que si hubiera estado vigente el nuevo
sistema, teniendo en cuenta condiciones meteorológicas como el viento,
la factura de diciembre habría sido un 12% más cara de lo que fue,
mientras que la de enero habría sido un 15% inferior”, advierte Jorge
Morales, experto en energía y productor fotovoltaico.