Alemania se ha marcado el objetivo de lograr que en 30 años el 80% de su
energía sea de origen renovable. Para ello será necesaria la creación
de un corredor de líneas de alto voltaje de 800 kilómetros de longitud,
denominado SuedLink. Más de 5.000 kilómetros de tendido eléctrico serán
instalados de norte a sur para llevar la energía de los 23.600 molinos
ya instalados y que aumentan a un ritmo del 30% cada año. Se trata de un
proyecto hercúleo, que cuenta con un presupuesto ya aprobado de 13.800 millones.