Las aguas del mar Mediterráneo se están calentando y acidificando a un
ritmo sin precedentes por culpa de las emisiones de dióxido de carbono
(CO2) a la atmósfera, lo que supone ya una amenaza real para muchas
especies marinas y la posibilidad de que en pocos años este mar se llene
de medusas.
La concentración de ácido provocará pérdidas millonarias en el turismo y la industria pesquera
En las últimas tres décadas la concentración de ácido en el mar ha aumentado un 10%