La subida de los precios de la luz en los últimos años y el desarrollo
de sistemas de abastecimiento eléctrico alternativo a las grandes
eléctricas, como por ejemplo las placas fotovoltaicas para particulares,
está provocando miles de cancelaciones en los contratos tradicionales
de suministro.
Sin contar los últimos ajustes, el precio medio ha subido más del 70%
entre 2003 y 2013. Está habiendo colectivos muy activos que animan a
los usuarios a abandonar los contratos tradicionales de suministro y
buscar alternativas, como la denominada generación distribuida, que
consiste en el autoabastecimiento.
Cada usuario produce su propia electricidad con fuentes como las
placas fotovoltaicas o pequeñas turbinas eólicas. Estas instalaciones de
renovables han bajado considerablemente de precio y la inversión para
su puesta en marcha a pequeña escala es accesible a particulares, sobre
todo en el campo.
Los sistemas de fotovoltaicas para bombeo en plantaciones de regadío
están creciendo como la espuma. Desde las asociaciones agrarias y de
regantes se anima a los agricultores a pasarse a este sistema.