La agencia internacional de energía renovables IRENA ha publicado su hoja de ruta para 2050. Estiman que la demanda de electricidad en el mundo será el doble que la actual y que el 85% se producirá con energías renovables. En un Foro de Economía del Agua que organizamos en la Universidad de Alcalá invitamos al Nobel Mohan Munasinghe y afirmó que, si China y la India replicaran el modelo energético de los países desarrollados, consumiríamos tres veces el planeta.
Producir un megavatio de fotovoltaica en España cuesta unos 30 euros, un 40% inferior al precio del mercado. En Francia y Alemania 40 euros y en Reino Unido 60. Es la primera vez desde la revolución industrial en el siglo XVIII que España tiene una energía abundante y mucho más barata que sus socios europeos. La inversión privada en España en autoconsumo será brutal en el próximo lustro. Cada año importamos unos 40.000 millones de petróleo y gas. Si conseguimos reducirlo a la mitad sería un 2% del PIB en superávit exterior estructural todos los años. Al ser inversión privada supondría un mayor poder adquisitivo para las familias y mayores márgenes para las empresas que se traducirá en más empleo y mejores salarios.
Todos los partidos apoyan el autoconsumo y las energías renovables en sus programas. Los políticos pueden acelerar el proceso poniendo placas en los edificios públicos; cambiando subvenciones para pobreza energética por placas; y aprobando deducciones de IBI para favorecer la inversión privada, reducir la contaminación y hacer nuestras ciudades más habitables. Y poniendo a nuestros mejores ingenieros e investigadores a competir con los chinos para que en España haya una industria del sol.
Producir un megavatio de fotovoltaica en España cuesta unos 30 euros, un 40% inferior al precio del mercado. En Francia y Alemania 40 euros y en Reino Unido 60. Es la primera vez desde la revolución industrial en el siglo XVIII que España tiene una energía abundante y mucho más barata que sus socios europeos. La inversión privada en España en autoconsumo será brutal en el próximo lustro. Cada año importamos unos 40.000 millones de petróleo y gas. Si conseguimos reducirlo a la mitad sería un 2% del PIB en superávit exterior estructural todos los años. Al ser inversión privada supondría un mayor poder adquisitivo para las familias y mayores márgenes para las empresas que se traducirá en más empleo y mejores salarios.
Todos los partidos apoyan el autoconsumo y las energías renovables en sus programas. Los políticos pueden acelerar el proceso poniendo placas en los edificios públicos; cambiando subvenciones para pobreza energética por placas; y aprobando deducciones de IBI para favorecer la inversión privada, reducir la contaminación y hacer nuestras ciudades más habitables. Y poniendo a nuestros mejores ingenieros e investigadores a competir con los chinos para que en España haya una industria del sol.