Se prevé que la inversión mundial en energía aumente en 2025 hasta un récord de 3,3 billones de dólares a pesar de los vientos en contra derivados de las elevadas tensiones geopolíticas y la incertidumbre económica, según un nuevo informe de la AIE y las tecnologías de energía limpia atraerán el doble de capital que los combustibles fósiles.
La inversión en tecnologías limpias (renovables, nuclear, redes eléctricas, almacenamiento, combustibles de bajas emisiones, eficiencia energética y electrificación) se encamina a alcanzar la cifra récord de 2,2 billones de dólares este año, lo que refleja no solo los esfuerzos por reducir las emisiones, sino también la creciente influencia de la política industrial, las preocupaciones sobre la seguridad energética y la competitividad en costes de las soluciones basadas en la electricidad, según la edición de 2025 del informe anual de la AIE sobre Inversión en Energía Mundial. Se prevé que la inversión en petróleo, gas natural y carbón alcance los 1,1 billones de dólares.
Además de una evaluación exhaustiva del panorama actual de inversiones en combustibles, tecnologías y regiones, esta décima edición del informe World Energy Investment explora algunos de los principales cambios ocurridos en la última década.
Según el informe, la bajada de los precios del petróleo y las expectativas de demanda provocarán la primera caída interanual de la inversión en exploración y producción de petróleo desde la crisis de la COVID-19 en 2020. La caída prevista del 6 % se debe principalmente a una fuerte disminución del gasto en petróleo de esquisto bituminoso estadounidense. En cambio, la inversión en nuevas instalaciones de gas natural licuado (GNL) muestra una sólida trayectoria ascendente, a medida que se preparan para la entrada en funcionamiento nuevos proyectos en Estados Unidos, Catar, Canadá y otros países. Entre 2026 y 2028, se prevé que el mercado mundial de GNL experimente el mayor crecimiento de capacidad de su historia.