Un sistema que permite desconectarse de la red eléctrica y autoabastecerse de manera permanente y continua
La fuente de energía fundamental es el sol. Mediante la instalación
de placas solares fotovoltaicas, generamos electricidad durante las
horas de luz solar que podemos consumir de forma instantánea y/o
almacenar el sobrante en acumuladores. Cuando queremos consumir más de
lo que estamos produciendo o cuando no disponemos de luz solar el
sistema extrae parte de la energía acumulada para completar la demanda
que tengamos en ese momento.
En el caso de que nuestra energía acumulada se agote, entra en
funcionamiento el sistema de abastecimiento de emergencia, programado
para poner en funcionamiento un dispositivo activado con energía
convencional, insonorizado y programado para que solo consuma lo
estrictamente necesario para abastecer la demanda de ese momento y
acumular lo necesario para las horas siguientes. La programación del
sistema auxiliar se realiza en función de los hábitos de consumo del
usuario. La energía consumida por este dispositivo será por cuenta del
usuario. De esta forma el usuario será consciente de sus excesos o de
las carencias de sistemas renovables en todo momento. Su uso no debe
realizarse para producir más del 10% del consumo estimado anual.