El ahorro del 40% en combustible es una de las razones por las que
muchos particulares y profesionales deciden convertir su coche gasolina a
autogás.
Veamos un ejemplo. Para un recorrido de 500 kilómetros por autovía y
ciudad, un coche de gama baja, por ejemplo un Renault Clio 1.2,
consumiría cerca de 42 euros en gasolina frente a los poco más de 24
euros de GLP. En el caso de un vehículo de gama media (Seat Exeo 1.8T),
el coste ascendería a casi 57 euros por los cerca de 33 euros que
costaría el autogás. En el caso de un vehículo de gama alta (Mercedes
E350 3.5), para el mismo recorrido el gasto de gasolina supondría 69
euros frente a los 39 euros si el vehículo funciona con autogás.
Además, al ahorro de combustible también hay que añadirle un menor
mantenimiento, ya que difícilmente se producen averías.Como los motores
sufren un menor desgaste su vida útil se incrementa y los cambios de
aceite son más dilatados en el tiempo. Tampoco debemos dejar de lado los
beneficios medioambientales del uso de este tipo de combustible en lo
que respecta a la reducción de emisiones de CO2, NOx (68&) y
partículas contaminantes (99 por ciento); a la reducción de los niveles
de ruido (50 por ciento); y a la ausencia de compuestos como el azufre y
plomo en los gases de escape.
Repsol y Renault pactan impulsar el consumo de gas en la automoción
Promoverán la venta de vehículos de las marcas Renault y Dacia que se mueven con AutoGas
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