El componente que más condiciona la evolución de los precios de los vehículos eléctricos e híbridos, es el alto coste de sus baterías. Pues bien, la tendencia de la última década (2005 a 2015), indica un descenso del precio por cada Kwh de hasta un 60%, pasando de los 1150 €/ Kwh, en el año 2005 hasta los 470 €/Kwh en la actualidad.