El municipio zaragozano de La Muela se enfrenta a un nuevo ‘boom’ de las energías renovables. Si hace treinta años comenzó la colonización con los molinos de viento, de los que hay cerca de 200, ahora ha llegado el turno de las plantas solares. Y la ocupación de suelo será mucho más extensiva, de varios centenares de hectáreas. Si solo se contabilizan los parques fotovoltaicos a los que se ha otorgado licencia municipal de actividad o están actualmente en tramitación, la lista alcanza ya las 19 instalaciones. Pero este número es mucho mayor, dado que hay que sumar aquellos que han solicitado el preceptivo
Solo dos proyectos en curso, Ortillés y Lafotovol, implicarán la puesta en marcha de 15 instalaciones, que requerirán 114 hectáreas de parcelas rústicas privadas. De esta forma, se podrán montar centenares de placas que sumarán una potencia de 63,75 megavatios. Su desarrollo se acometerá en los extremos sur y noreste del término municipal, cuya amplia extensión y orografía permitirá que las grandes extensiones de energía suelen tengan un impacto paisajístico más relativo en comparación con los aerogeneradores.
El alcalde destaca la inyección económica que supone para las arcas municipales. Solo con las plantas solares Torrubia y Los Velos se ingresaron 3,5 millones por el Impuesto de Construcciones (ICIO) y pagan anualmente el IBI de características especiales. "Los ingresos de las renovables nos permite seguir bajando el IBI a los vecinos y redunda también en la dotación de servicios", aclara.
El responsable municipal explica que los beneficios también llegan de forma directa aparte de los vecinos por el arrendamiento de fincas porque, puntualiza, "las pagan bien pagadas". En esta línea, detalla que el aerogenerador se cotiza a 6.600 euros anuales y la ocupación de una hectárea para placas fotovoltaicas, a 1.500 euros.