2 ago 2017

Los precios del almacenamiento caen más rápido que los de las tecnologías renovables

Los proyectos de almacenamiento energético podrían reducir el coste de una batería de litio desde los 10.000 dólares / kWh que costaba a principios de los años 90 a 100 $ / kWh en 2019, según un nuevo estudio realizado por un equipo de investigación de la Universidad de California y de la Universidad Técnica de Munich,que ha sido publicado en Nature Energy.

Este resultado, si se confirma, indicaría que los precios de los sistemas de almacenamiento de ion-litio están cayendo más rápido que los de las tecnologías fotovoltaica o eólica y que la nueva combinación de energía solar, eólica y almacenamiento pronto podrá batir en costes a las plantas de gas y carbón en todas partes debido a esta caída de precios.

El estudio hace hincapié en la necesidad de una mayor investigación sobre las nuevas tecnologías de almacenamiento, alegando que actualmente no existe una tecnología dominante y que una amplia gama de opciones puede alcanzar una duración mayor que las baterías de ion- litio.

Cómo ayudar a cambiar el modelo energético

Para cambiar el modelo, además de apostar por las energías renovables, es fundamental que cada vez más edificios se produzcan su propia energía, tanto edificios municipales, como empresas y, por supuesto, las viviendas.

Tenemos alrededor de 5.000.000 de viviendas unifamiliares o adosadas en España, si cada una de ellas tuviera una instalación de autoconsumo de 3000 W (3 kW), tendríamos 15.000 MW instalados, distribuidos allí donde se consume la electricidad y en propiedad de 5.000.000 de personas. En las últimas dos subastas de renovables se han ofertado un total de 3.000 MW.

Este cambio de modelo energético, donde tanto la generación como la construcción de las plantas está en manos de mucha gente, beneficia a toda la sociedad en aspectos sociales (menos dependencia de grandes corporaciones), ambientales (menos contaminación) y económicos (crece la economía local y mejora el empleo) por eso trabajo en ello y a ti te conviene.

En esta reflexión te hablo de viviendas unifamiliares únicamente, no de otros edificios que son tan importantes como éstas, porque es la manera más sencilla y barata de empezar esta revolución energética en la que vivimos.

El coste de la instalación de autoconsumo media, que suele ser de 3 kW para un adosado de unos 120 m2, no suele superar los 6.000 € y su amortización, en la mitad sur del país y la costa mediterránea, en caso de hacer un buen dimensionado y no pasarse de placas solares, no pasará de 8 o 9 años, siendo incluso menos según evoluciona el precio de la luz en el mercado mayorista.

Si en instalamos baterías para poder consumir por la noche, sin desconectarnos de la red, el precio puede llegar a duplicarse utilizando las baterías de litio como las LG, Sonnen o Tesla, y su amortización llega a los 12 años, pero ya te aseguras que todo lo que produzcas lo vas a consumir en tu casa, sin desperdiciar ni un solo kWh.

La mayoría de viviendas unifamiliares, por lo menos las de menos de 300 m², tienen una potencia contratada de menos de 10 kW, por ello, estas instalaciones de autoconsumo están exentas del pago del “impuesto al sol” a la energía, es decir, no tienen que pagar nada por producir su electricidad.

Así que, si tienes una casa con tejado disponible o espacio en tu parcela, puedes producir tu propia electricidad de una manera barata y rentable, por ello, te aconsejo que consultes con profesionales de tu zona para que te ayuden con su dimensionado y su estudio.

El Gobierno cierra la central nuclear de Garoña

El Gobierno se ha tenido que envainar su apoyo a la continuidad de la central nuclear de Santa María de Garoña (Burgos). El ministro de Energía, Turismo y Agenda Digital, Álvaro Nadal, ha anunciado este martes, 1 de agosto, el rechazo del Gobierno a la prórroga de la autorización de explotación de la central nuclear más vieja y pequeña de España, desconectada por decisión de sus propietarias, Endesa e Iberdrola, en diciembre de 2012.


Se trata de una planta de primera generación, gemela de la de Fukushima, que tras la catástrofe de la central nipona requería "fuertes inversiones" que el sector cifra en más de 200 millones de euros para poder volver a conectarse.

El ministro de Energía, Turismo y Agenda Digital, Álvaro Nadal, ha estimado el tiempo del desmantelamiento de la central nuclear de Santa María de Garoña (Burgos) en una horquilla de 13 a 16 años. Esta estimación situaría el final del proceso una vez pasado el año 2030, en torno al 2033.

La autorización de desmantelamiento deberá ser solicitada por la Empresa estatal de Residuos (ENRESA), empresa encargada de realizar estas actividades. Además, tendrá que pedir la transferencia de titularidad de la central. Antes de la concesión de esta autorización y del traspaso de titularidad, se abrirá un periodo previo de desmantelamiento.

Una vez terminen las actividades desmanteladas, se acometerá el plan de restauración del emplazamiento. Después de ese proceso el Ministerio de Energía, Turismo y Agenda Digital deberá emitir la declaración de clausura. Será entonces cuando ENRESA devuelva el emplazamiento a su titular, en este caso Nuclenor.

Según fuentes del sector el coste de su cierre puede ascender hasta los 600 millones de euros.

31 jul 2017

Cómo generar casi toda la energía necesaria desde el tejado de casa

La instalación de la casa de Macías no cuenta únicamente con unos paneles solares de 3,3 kilovatios, sino que tiene otros tres elementos vitales: el inversor, el gestor y la batería. “Nosotros partimos de las fuentes de la producción de la energía que son los paneles, que generan energía continua. Tenemos un inversor que la convierte en alterna, que es la que usamos”, explica Jorge Hungría, técnico de Solarwatt.


El inversor se encuentra conectado a la casa, y en el caso de que no se consuma toda la energía que se produce en ese momento la envía a la batería de Ion-Litio MyReserve que puede almacenar 4,4 kilovatios hora.

Esta instalación en un chalet unifamiliar costaría entre 10.000 y 12.000 euros. “Puede haber sistemas más baratos, pero esta instalación nos da un rendimiento del 6%. Es decir, te ahorras unos 600 euros al año”, explica Hungría. Solarwatt ofrece una garantía para sus paneles solares de hasta el 87% de producción a los 30 años. “Garantizamos que el panel solo va a perder un 13% en 30 años y las baterías tienen 10 años de garantía”, cuenta.

Avaesen insta al Consell a aprobar un procedimiento exprés para la fotovoltaica y atraer así potencia adjudicada en la subasta

La Asociación Valenciana de Empresas de la Energía (Avaesen) insta al Consell a poner en marcha un procedimiento administrativo exprés para instalaciones solares fotovoltaicas que permita aprovechar las oportunidades generadas con la subasta de energías renovables de la semana pasada.

Pra el presidente de Avaesen, Marcos J. Lacruz, la Comunitat Valenciana “tiene las condiciones idóneas, por radiación solar, por capacidad de evacuación y por empresas cualificadas para desarrollar MW fotovoltaicos que permitan que el sector vuelva a dinamizarse, cree empleo y riqueza para nuestra región, aprovechando los objetivos marcados por el Plan de Energía Sostenible 2020.

La batería sólida de Toyota promete más densidad energética, carga más rápida y menos riesgo de incendio


Hace unos días, Toyota ha anunciado en Japón que, además de iniciar la producción de coches eléctricos en China para 2019, está trabajando en el desarrollo de una novedosa y revolucionaria tecnología de baterías. Las nuevas baterías en estado sólido de Toyota prometen cambiar las reglas del juego en el mundo del automóvil eléctrico a partir de su comercialización, pronosticada para 2022.

El potencial de las baterías de estado sólido es enorme: carga ultrarrápida, hasta el triple de capacidad energética, ciclos de vida útil que se extienden por décadas y una reducción en los costes considerable que probablemente convertirían el coche eléctrico en la primera opción de cualquier consumidor.

La conducción autónoma ha ganado considerable atención, pero las baterías de estado sólido podrían convertirse en la nueva carrera de fabricantes de automóviles para ver.

Las “otras” compañías eléctricas ponen luz al final del oligopolio

Tras una serie de medidas legislativas que han conseguido por ahora paralizar la “revolución eléctrica” impidiendo el desarrollo en España de las energías renovables, los expertos consideran que el mercado eléctrico ya empieza a cambiar. “Las empresas que componen el oligopolio eléctrico han conseguido hasta ahora retrasar el cambio, pero no lo puede impedir mucho más tiempo”, aclara la técnica de energía de WWF-España Raquel García Monzón, que se muestra esperanzada en lo que denomina “la revolución de la energía en España”. Se refiere al cambio radical en la manera de producir, transportar y comercializar la energía eléctrica, algo que hasta ahora ha estado en manos de tres grandes compañías: Endesa, Iberdrola y Gas Natural Fenosa.


La experta en energía de la organización ecologista aclara que la muestra de que esta revolución ya ha comenzado es que las empresas del oligopolio ya están comercializando productos de autoconsumo y "compran certificados de garantía de origen renovable a terceros". 



El camino lo han abierto las “otras” compañías eléctricas que se han sumado al mapa monocorde de las tres grandes y han iniciado las fisuras en el oligopolio. Las cooperativas de producción de energía verde, han logrado empezar a hacer tambalear el oligopolio gracias al apoyo de muchos consumidores que han querido romper para apostar claramente por la energía renovable.


Estas cooperativas de consumo han logrado entrar en lo más sagrado del oligopolio: en la producción de energía, y lo han hecho convirtiendo a los consumidores finales en productores. “El mercado eléctrico está troceado en productoras o generadores de energía, distribuidoras y comercializadoras”.

Según los expertos donde se ha producido la falla del sistema de oligopolio ha sido en la irrupción de las cooperativas verdes. Empresas como Som Energía, con más de 30.000 socios; GoiEner, con más de 3.500, Zencer, con un millar, y otras más pequeñas como Noxa Enerxia, pese a no representar un daño en la pérdida de clientes para las grandes compañías han servido para marcar la tendencia. “Son consumidores que hacen una apuesta ética en la contratación, aunque la energía no les salga más barata”.