28 jun 2020

Gestiona tu propia energía

No puedes tener en casa una central nuclear ni quemar carbón en la cocina ni plantar un molino eólico en el balcón. Pero sí puedes tener una placa fotovoltaica, que convierte la luz del sol en energía eléctrica. Y desde que en la última década del siglo pasado, muy tímidamente, comenzase el autoconsumo eléctrico mediante estos artilugios, nunca ha parecido más realista el sueño de la independencia eléctrica.

¿Estamos entrando en la edad de oro de la energía solar fotovoltaica? La tecnología de las placas, que como tantas otras nació de la carrera espacial entre Estados Unidos y la Unión Soviética, es cada vez más eficiente, y su coste, menor: su base es el silicio, el segundo elemento químico más abundante en la corteza terrestre. El precio del panel fotovoltaico cayó un 89% entre 2007 y 2019, según datos de Anpier —la asociación de productores—, y la eficiencia de las placas —el porcentaje de luz solar que se convierte en electricidad— ha pasado del 6% de los primeros modelos a cerca del 20%. Mientras, se trabaja en materiales alternativos aún más eficientes, como el grafeno y la perovskita, un mineral.

Paralelamente, y gracias en parte al desarrollo del coche eléctrico, mejora también el funcionamiento y el precio de las baterías de almacenaje, que permiten consumir de noche lo que se produce de día. Estos aparatos están mutando de simples despensas a máquinas inteligentes, dotadas de tecnología cada vez más sofisticada. La alianza de ciencia y software parece estar acercando el sueño de la autogestión energética: mi casa, mi castillo, mi energía.

A partir de estos datos, Blanca Perea, experta en energía y directora ejecutiva senior de FTI Consulting, concluye: “El autoconsumo eléctrico tiene hoy más significado social, y hasta político, que medioambiental”. En su opinión, “existe el riesgo de potenciar el autoconsumo, porque resulta más sexy, antes que la eficiencia. Pero uno debe instalar luces led, revisar la antigüedad de sus electrodomésticos y mejorar sus hábitos de consumo antes de lanzarse a poner placas fotovoltaicas”.

Coinciden políticos, analistas del sector eléctrico y ecologistas, es clave el desarrollo del autoconsumo colectivo: la unión de varios consumidores para compartir la propiedad y el uso de instalaciones de generación fotovoltaica, ya sea en una gran urbanización, en un polígono industrial o incluso en varias manzanas de viviendas. Lo explica Perea: “Lo importante no es tener muchas placas, sino la eficiencia energética, casar la oferta con la demanda”. Y para lograrlo, “hay que buscar enfoques más centrados en la gobernanza energética en barrios y comunidades con el perímetro suficiente”.

27 jun 2020

Holaluz quiere transformar el tejado de tu casa en productor de energía

Holaluz pone en marcha la Revolución de los Tejados. La comercializadora quiere convertir todos los terrados de España en generadores de energía eléctrica con la instalación de paneles solares de forma gratuita. Sin necesidad de que los usuarios tengan que invertir ni un euro, la eléctrica ofrece un ahorro mensual en la factura del entorno al 20% a quienes habiliten la parte superior de sus edificios o casas para instalar placas solares que inyecten energía limpia en la red.

No se trata de una propuesta de autoconsumo (producción de electricidad para el consumo propio), sino de aumentar la capacidad renovable de la red utilizando espacios infrautilizados como son los tejados. Es decir, opta por instalar en estas zonas placas fotovoltaicas en vez de hacerlo en grandes espacios, como ocurre con las grandes instalaciones renovables y que suponen en la mayoría de los casos la compra de un terreno. En este caso, se trataría de una especie de cesión momentánea de un espacio inutilizado a cambio de una rebaja en el recibo de los usuarios.

Ellos se encargan de costear y montar la instalación y los clientes que, por ejemplo, pagan 100 euros al mes por su electricidad pasarán a pagar alrededor de un 20% menos, 80 euros (el porcentaje de ahorro varía en función de la capacidad de producción), durante 15 años, sin obligación de permanencia.

26 jun 2020

La Transición Ecológica que propone el Gobierno pasa por conectar un parque solar de 100 megavatios cada semana durante los próximos 30 meses

Un paque eólico (o fotovoltaico, o termosolar, o la combinación de todos ellos) de cien megavatios, cada semana, durante los próximos treinta meses. El objetivo gubernamental es en realidad trienal (2020-22), pero el primer semestre del corriente ya es agua pasada y del 20 ya solo quedan los seis meses que vienen (semestre segundo incierto que comienza además a la sombra del fantasma del Covid). Sea como fuere, el Ejecutivo publicó ayer en el Boletín Oficial del Estado un RDL (23/2020, de 23 de junio, por el que se aprueban medidas en materia de energía y en otros ámbitos para la reactivación económica) que pone negro sobre blanco cierto guarismo: 12.000. "En el periodo 2020-2022 el parque renovable deberá aumentar en aproximadamente 12.000 MW". Y eso significa que España va a tener que ponerse a cien, en estos 30 meses, si quiere cumplir con lo recién suscrito. Porque la cuenta está muy clara: para redondear esos 12.000 en el horizonte dicho, hay que instalar una media de cien a la semana.

Una cosa tienen clara todos los actores del sector: la clave de esos cien megas-semana (la clave del horizonte 12.000) la tienen las subastas, que efectivamente aparecen recogidas en el RDL 23 de marras. ¿Problema? Pues, según la Fundación Renovables, que la nueva norma "deja en el aire varios puntos clave de cómo se llevarán a cabo [esas subastas]". El Gobierno ha anunciado que subastará "la energía eléctrica, la potencia instalada o una combinación de ambas". Y ha anunciado que "la variable sobre la que se ofertará será el precio de retribución de dicha energía". O sea, que si un promotor ofrece producir un megavatio hora a 10 euros y otro a 12 euros, gana la subasta el que va a la baja. Gana él (el productor), y gana el consumidor final, que seguramente podrá comprar por consiguiente la electricidad más barata que si ese número de principio hubiese sido más elevado.

23 jun 2020

España: más ineficiente que nunca y tan gravemente dependiente como siempre

El Observatorio 2019 de Energía y Sostenibilidad en España es un documento que analiza las claves energéticas de nuestro país. El informe (que alcanza este año su 13ª edición) es elaborado por la Cátedra BP (iniciativa conjunta de la Universidad Pontificia Comillas y la petrolera BP España) y contiene muchos titulares, pero quizá dos son los más destacados en esta edición: (1) la dependencia energética de España respecto del exterior se sitúa en un 89% (somos mucho más dependientes de las importaciones que nuestros vecinos europeos); y (2) la intensidad energética primaria (cantidad de energía empleada para producir una unidad de PIB) no solo está un 15% por encima de la media de la UE sino que, en los últimos 18 años, esa brecha, además, ha crecido.

Retos del actual modelo energético español
Así las cosas, y según los autores del informe, desde el punto de vista de la sostenibilidad, el modelo energético español continúa presentando "importantes desafíos" respecto a las emisiones de CO2, la eficiencia energética, la dependencia energética exterior o al impacto medioambiental. "Afortunadamente, y por primera vez en muchos años -consideran-, se observa un cambio de orientación en la política energética y ambiental", cambio que perciben "en la preparación" de la primera Ley de Cambio Climático y Transición Energética, "y en la elaboración" del Plan Nacional Integrado (PNI) de Energía y Clima 2021-2030 y de la Estrategia de Largo Plazo 2050 (aún no hecha pública).

España podría ser líder en la producción de hidrógeno verde

La Asociación Española de Hidrógeno (AeH2) está convencida de que España podría ser líder en la generación de este vector de energía a partir de fuentes renovables. Desde AeH2 destacan que el hidrógeno permite integrar renovables a gran escala de forma eficiente, distribuir energía entre sectores y regiones y descarbonizar los sectores intensivos en emisiones: transporte, industria, producción eléctrica y edificios.

Además de estos beneficios, el hidrógeno destaca por su capacidad de almacenamiento de energía a gran escala durante largos periodos de tiempo, lo que permite amortiguar los desajustes entre producción y consumo de energía, añaden desde la asociación.

"En todo este proceso de transición energética, el hidrógeno va a jugar un papel fundamental como conexión entre los diferentes activos, ya que cada vez es más necesario un vector que acomode a España a las nuevas formas de generación energética. Es precisamente la versatilidad del hidrógeno lo que lo va a convertir en un vector de conexión disruptivo, tanto en el sector eléctrico, como en esos otros sectores difusos", señala el presidente de AeH2, Javier Brey.

En la asociación tienen claro, en consecuencia, que la descarbonización de España supone también una oportunidad y que se debe apostar por el desarrollo de tecnología para que nuestro país sea, también, un eferente de energías limpias a nivel internacional. 

El proyecto de Ley de Cambio Climático y Transición Energética (PLCCTE), remitido a las Cortes para su tramitación parlamentaria el pasado 19 de mayo, fija para 2030 unos objetivos de reducción de las emisiones del 23% respecto a 1990, duplicando el porcentaje de renovales en el consumo final, hasta un 42%; aumentar la presencia de energías limpias en el sistema eléctrico hasta el 74% y mejora la eficiencia en un 39,5%.

Para alcanzar estos objetivos fomenta, a través de planes específicos, el uso de gases renovables, incluyendo el hidrógeno, el biogás o el biometano. Asimismo, el hidrógeno continúa ganando peso en el futuro energético de España, avalado por el MITECO, que hace unas semanas comunicó la apertura de la consulta pública previa a la elaboración de la Hoja de Ruta del Hidrógeno Renovable en España.

Esta Hoja de Ruta, que tiene como objetivo ser la herramienta central para guiar y fomentar el despliegue y desarrollo del hidrógeno renovable en España, será un documento estratégico para el cumplimiento de los objetivos establecidos en el PNIEC 2021-2030; y, además, será clave para mejorar la competitividad de los sectores económicos en España y avanzar en el camino hacia la neutralidad climática en 2050.

También la presidenta de la Comisión Europea, Úrsula Von der Leyen, defiende el hidrógeno limpio como movilizador de la inversión privada a la hora de impulsar las renovables. "En este sentido, el proyecto de ley español, dando apoyo a las renovables y al hidrógeno como tecnología de transición, facilita toda una actuación encaminada a aprovechar las oportunidades en términos de modernización de la economía, de la industria, de la generación de empleo y de la atracción de inversiones", destacan desde AeH2.

22 jun 2020

La solar y eólica deberían duplicarse y la demanda de gas reducirse a la mitad en 2030 para alcanzar las emisiones cero netas en la UE

La Comisión Europea ha sugerido elevar el objetivo actual de reducción de emisiones para 2030 que se sitúa en un 40% hasta el 50% o 55% respecto los niveles de 1990 (excluyendo el uso de la tierra, el uso de la tierra cambio, y silvicultura). Pero ¿es factible ambicionar esa cifra?

El informe ‘Increasing the EU’s 2030 Emissions Reduction Targe’ de Climact, un think tank ambientalista europeo, ha hecho un modelo de simulación de las emisiones totales de GEI de la UE, para probar y ver si hay un potencial técnico para alcanzar esa mayor reducción de emisiones en 2030.

Se probaron varias opciones para demostrar que es posible una reducción del 55% y hasta del 65% ​​de emisiones en una década y emisiones netas cero para 2050. Tres de estos escenarios se describen en detalle en este informe:

El escenario centrado en la tecnología y reducción del 55% propone que debe instalarse una capacidad renovable a un ritmo mucho más rápido que el actual. Esto incluye la mejora de las soluciones técnicas maduras y la aceleración del desarrollo de las que están actualmente en un nivel de preparación tecnológica (TRL) más bajo. Este escenario centrado en la tecnología demuestra lo que se puede lograr sin cambiar fundamentalmente los estilos de vida de hoy, al tiempo que plantea desafíos de implementación, infraestructura, innovación e I + D.

El escenario de esfuerzo compartido y reducción del 55% no exige algunos desarrollos tecnológicos, pero incluye más acción sobre el estilo de vida y los cambios socioculturales (modos de viaje, incluidas flotas de vehículos compartidos, dietas saludables, patrones de consumo y producción, etc.). Además de reducir las emisiones de GEI, estos cambios sociales reducen la necesidad de inversión de capital y despliegue de infraestructura, así como el coste total del sistema de energía (y las facturas de energía para los ciudadanos de la UE). Este escenario también conduce a mayores beneficios colaterales, por ejemplo, con respecto a la salud, la biodiversidad, los paisajes y los ecosistemas.

El escenario de reducción de las emisiones en un 65% implica una acción más rápida tanto en el lado social como en el tecnológico. Aunque las tecnologías aquí se implementan rápidamente, muchas de las tecnologías de suministro no necesitan implementarse en el mismo nivel que en el Escenario centrado en la tecnología del 55% gracias a los importantes beneficios de GEI de las opciones del lado de la demanda.

21 jun 2020

Ampere E-Loop y Ampere T-Pro, nuevas soluciones para impulsar el autoconsumo, el almacenamiento y la electromovilidad

La multinacional irrumpe en el área de la electromovilidad, con su cargador E-Loop, una innovadora solución para cargar el vehículo de manera inteligente. Y con Ampere T-Pro, su primer sistema de almacenamiento con conexión trifásica, modular e inversor híbrido diseñado tanto para el hogar como para negocios y empresas.

La nueva Smart Battery T-Pro es el primer sistema del mercado con conexión trifásica, todo en uno, con diseño modular, inversor híbrido de 9kW y dos MPTT que se adapta a las nuevas necesidades energéticas del usuario. Diseñada tanto para uso doméstico con alta demanda energética como para negocios y empresas, la nueva T-Pro está disponible con capacidad de 18 kWh y es ampliable en módulos de 6 kWh hasta 36 kWh.

A través de la app MyAmpere (iOS / Android / Web) es posible monitorizar y gestionar la T-Pro de forma remota desde cualquier dispositivo móvil y/o Internet. De este modo, el usuario puede conocer lo que produce, consume y ahorra en cualquier momento y lugar. La T-Pro es también un sistema All in One (sistema totalmente integrado por inversor híbrido, módulos de batería y EMS (Energy Mangement System–gestor de energía), que favorece una instalación Plug&Play fácil, rápida y segura. La nueva batería permite el almacenamiento y compra inteligente de energía incrementando la rentabilidad de todo el sistema y optimizando los recursos para lograr el máximo ahorro y eficiencia.