17 feb 2024

La rentabilidad de los activos renovables podría peligrar con la actual tendencia de mercado


La actual tendencia de descenso de la demanda y de aumento de la generación renovable, sobre todo fotovoltaica, podría llevar a un importante desequilibrio entre demanda y oferta y conllevar precios muy bajos de la electricidad.

El precio de la luz cae un 26,5% en febrero respecto a enero y es un extraordinario 58,7% más barato que hace un año. El precio diario del mercado mayorista (POOL) español de febrero se sitúa en 54,48 €/MWh a 15 de febrero.

Los analistas de Grupo ASE explican que esta brusca caída se debe al desplome de la demanda energética y a la considerable reducción de los costes variables de producción de las centrales de ciclo combinado de gas (CCG), que son las que marcan el precio marginal en el mercado diario, sobre todo en las horas punta.

El descenso de los precios del gas y de las emisiones de CO2 han recortado sus costes un 50% desde el pasado mes de octubre. Los mercados de gas acumulan una caída superior al 35% desde octubre y las emisiones de CO2 se han situado en 56 €/tCO2, su valor más bajo desde mediados de 2021. Estos menores costes de los CCG impactan directamente en la reducción de precio de la electricidad.

Los precios eléctricos descienden en toda Europa
La bajada de las cotizaciones de las principales commodities (gas, carbón y emisiones de CO2), junto al descenso de la demanda energética por el clima suave y la debilidad económica en Europa, ha provocado caídas generalizadas en mercados eléctricos europeos.

Aun así, España registra un precio un 21,2% más bajo que el conjunto de las grandes economías europeas, manteniendo una fuerte prima de descuento.

Según los analistas de Grupo ASE, lo explican varios factores:
  • Demanda residencial y comercial: inviernos climáticamente más suaves, crecimiento del autoconsumo y cambios en sus pautas de consmo por la mayor eficiencia energética y los altos precios de los dos últimos años.
  • Demanda industrial: Los últimos datos, de diciembre, apuntan a un descenso interanual del 11,4%, pese a que los precios de la electricidad son considerablemente más bajos. El menor peso de la industria en la economía, una mayor eficiencia de los procesos, el autoconsumo y la deslocalización de determinada industria intensiva, como respuesta a los altos precios de los dos últimos años, han destruido una parte importante de la demanda, que aún no sabemos si se recuperará.
  • La lenta electrificación de la sociedad y, en concreto, de ciertos sectores como el transporte, no está incorporando un nuevo volumen de demanda suficiente como para equilibrar el aumento de la oferta de generación renovable.