Las energías renovables, como la eólica, termosolar y energía solar
fotovoltaica, reciben cantidades ínfimas si se comparan con las que han
recibido y aún reciben la energía nuclear y los combustibles fósiles.
Se trata de uno de los factores negativos más importantes para el
crecimiento económico, ya que tiene efectos adversos sobre la
eficiencia, el crecimiento y la desigualdad.
El FMI cuestiona desde hace tiempo este tipo de subsidios, definido
como la diferencia entre los precios pagados por los consumidores por la
energía y su costo “real”, que pesaría en las finanzas públicas y
aceleraría el calentamiento global.
Los países del G-20 pagan de media más de 1.000 dólares por ciudadano en subsidios a los combustibles fósiles
El Fondo recomendó a los países que aplican subsidios que
incrementen los precios de la energía gradualmente para reflejar sus
precios reales , una acción que estimó podría darle a los
gobiernos espacio para reducir algunos impuestos, incrementar el gasto
público en infraestructura, salud y educación y financiar las
transferencias de dinero a los más pobres.
Las subvenciones de los países de la UE al carbón, gas y nucleares ascendió en 2011 a 100.000 millones de euros, mientras que los incentivos a las renovables fueron de 30.000 millones. Además, los gobiernos nacionales tienen que dedicar 40.000 millones a paliar las consecuencias sociales y sanitarias del uso de esos combustibles.
(Según un estudio censurado de la Dirección General de Energia de la Comisión Europea)
Las subvenciones de los países de la UE al carbón, gas y nucleares ascendió en 2011 a 100.000 millones de euros, mientras que los incentivos a las renovables fueron de 30.000 millones. Además, los gobiernos nacionales tienen que dedicar 40.000 millones a paliar las consecuencias sociales y sanitarias del uso de esos combustibles.
(Según un estudio censurado de la Dirección General de Energia de la Comisión Europea)