El frenesí fotovoltaico de Iberdrola está fuera de toda duda. La compañía que preside José Ignacio Sánchez Galán promueve ahora mismo dos enormes parques solares en Extremadura: más de mil megavatios de potencia (precisamente hoy ha anunciado que ha comenzado a tramitar el de Francisco Pizarro, 590 megas). Pero lo cierto es que, más allá de los anuncios y de lo que está por venir, Iberdrola mantiene a cero su casillero fotovoltaico cuando España, el país del Sol (y de las playas), está a punto de entrar en el año... 2020.
Iberdrola ha anunciado hoy la presentación a trámite, ante el Ministerio para la Transición Ecológica, del proyecto Francisco Pizarro, una enorme instalación solar fotovoltaica -590 megavatios de potencia- que va a demandar, según la compañía, una inversión superior a los 300 millones de euros. La instalación ocupará una superficie de 1.300 hectáreas entre los municipios cacereños de Torrecillas de la Tiesa y Aldeacentenera y será "puesta en operación" en el año 2022. La compañía asegura que "llegarán a trabajar hasta 1.000 personas en obra".
La compañía asegura que están "en avanzado estado de desarrollo en España" los siguientes proyectos: en Extremadura, "en tramitación administrativa", se encuentran los campos fotovoltaicos cacereños de Ceclavín (328 MW), Arenales (150 MW) y Campo Arañuelo I y II (50 MW cada uno). En Andalucía, Iberdrola prevé desarrollar el proyecto fotovoltaico de Andévalo, de 50 MW de potencia; en Cuenca, tiene previsto ejecutar el proyecto fotovoltaico de Romeral, con 50 MW de potencia; y, en Burgos, Iberdrola tiene "en tramitación administrativa" parques eólicos con una capacidad instalada de 73 MW (Complejo eólico Herrera y La Lora). (Ver más >)