El papa Francisco ha dicho que la fijación de precios del carbono es «esencial» para frenar el calentamiento global, su declaración más clara hasta el momento en el apoyo a la penalización de los contaminadores, y apeló a los negadores del cambio climático a escuchar la ciencia.
En un discurso a los ejecutivos del sector energético, también pidió un informe «abierto, transparente, basado en la ciencia y estandarizado» del riesgo climático y una «transición energética radical» lejos del carbono para salvar el planeta.
Muchos gobiernos utilizan los precios del carbono, a través de impuestos o planes de comercio de emisiones, para hacer que los consumidores de energía paguen los costos del uso de los combustibles fósiles que contribuyen al calentamiento global y para estimular la inversión en tecnología de bajas emisiones de carbono.
El Vaticano no dio a conocer los nombres de quienes se han reunido en estos días en el Vaticano bajo el lema «La transición energética y el cuidado de la casa común», pero fuentes de la industria dijeron que se creía que las compañías representadas eran los gigantes de la industria petrolera Eni, Exxon, Total, Repsol, BP, Sinopec, ConocoPhillips, Equinor y Chevron.
El papa Francisco advirtió de que «la actual crisis ecológica y en especial el cambio climático amenazan el futuro de toda la familia humana» y que durante mucho tiempo se han «ignorado, colectivamente, los frutos de los análisis científicas y las previsiones catastrofistas, que ahora no se pueden mirar con desprecio o ironía».
«Tenemos que reaccionar con responsabilidad considerando el impacto de nuestras acciones a corto y largo plazo», agregó el máximo responsable de la Iglesia católica. «No podemos permitir el lujo de esperar que otros lo hagan o dar prioridad a las ventajas económicas a corto plazo. La crisis climática nos pide una acción determinada ahora y aquí».
El Papa lamentó además que sean los pobres los que más sufren el impacto de la crisis climática y que «las futuras generaciones van a heredar un mundo muy estropeado».
«Nuestros hijos no tendrían por qué pagar el coste de la irresponsabilidad de nuestra generación. No es justo que tengan que pagar por nuestra responsabilidad», dijo el Papa. «El futuro es nuestro, gritan los jóvenes y tienen razón».
Ayer por la mañana, un grupo de jóvenes que apoyan la iniciativa de la adolescente sueca Greta Thumberg, a favor de huelgas escolares los viernes para llamar la atención sobre la emergencia climática, se manifestaron ante la basílica de San Pedro en el Vaticano.
No es la primera vez que el papa Francisco propone acciones para hacer frente a la crisis climática y, en concreto, en junio de 2018 ya reclamó a las empresas petroleras en una reunión similar que dejarán de seguir buscando nuevas reservas. (Ver más >)