El urbanismo de las ciudades están cambiando en la dirección de respetar más el medio ambiente (Ya no se trata de voluntad, es necesidad). Sin embargo, si te paras un momento a observar el transporte público, en realidad, podrás ver que hay muy pocos autobuses eléctricos¿Dónde está el transporte sostenible?.
Por poner un ejemplo, si miramos la capital de España, Madrid. Tiene actualmente una flota de unos 2221 autobuses públicos (Incluyendo Ayuda Movilidad y Flota Auxiliar) y según la web de la EMT (Empresa Municipal de Transportes) solo el año pasado tenían 1,76% de autobuses totalmente eléctricos.
Si nos paramos a pensar un poco, el transporte es responsable aproximadamente de una cuarta parte de las emisiones mundiales. Aunque los autobuses públicos son solo una pequeña parte de la flota mundial de vehículos, la problemática principal, es que operan donde la gente está concentrada, así que nos tragamos más sus efectos.
Es evidente que tenemos muchas trabas para implantar un sistema de transporte público eléctrico y que debemos ser consciente de ello, pero, a día de hoy, y viendo que las ciudades cada vez están más contaminadas. Aquí, ya no se trata de una opción, sino más bien, de una obligación y que desde la política y las administraciones, deberán de poner una voluntad contundente si no queremos enfrentarnos a problema realmente serios para la salud de los ciudadanos.