España se convertirá en el mayor mercado fotovoltaico de Europa en 2019. A más largo plazo, la capacidad solar fotovoltaica acumulada en España podría alcanzar los 25,4 GW en 2023, lo que supondría una nueva capacidad de 19,5 GW en los próximos 5 años. España se encuentra, por tanto, entre las dos primeras perspectivas de Europa y entre las siete primeras del mundo según el escenario medio de SolarPower.
La supresión del impuesto al Sol impulsará sin duda los sistemas de autoconsumo en España. Sin embargo, debido al bajo costo de la energía solar, se espera que la mayoría sean plantas de energía fotovoltaica basadas en licitaciones (montadas en tierra) y sistemas a escala de servicios públicos basados en acuerdos de compra de energía (PPA). Los acuerdos corporativos ayudan a las empresas a reducir sus costes energéticos, a seguir su estrategia de sostenibilidad y a reducir su huella medioambiental. Por lo tanto, no es de extrañar que cada vez más empresas estén buscando formas de obtener energía renovable directamente.
Según el informe energético de BayWa r.e. 2019, el 76% de las empresas españolas tienen previsto aumentar el uso de energías renovables. “Esto, junto con los aumentos de capacidad renovable previstos, crea una enorme oportunidad de mercado para las fuentes de energía renovable y los PPAs corporativos”, afirma Tomás García, director general de Solar & Wind Projects, España y Portugal en BayWa r.e. y uno de los ponentes en la Intersolar Summit Spain.
El Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC) prevé la instalación de más de 30 nuevos gigavatios de energía fotovoltaica para el año 2030.