Bloomberg ha publicado un interesante informe donde se puede ver la evolución del coste de las baterías de iones de litio y las previsiones es que se logre el objetivo de igualar los precios antes incluso de lo previsto.
Una de las grandes obsesiones de los fabricantes de baterías para coches eléctricos es que el coste por kWh de dicha batería sea lo menor posible, por ello es muy interesante analizar la evolución de ese coste a lo largo de los últimos años.
Se ha sabido que el coste de kWh en 2019 ha estado en torno a los 156 dólares, eso supone unos 20 dólares menos que el coste medio que supuso en 2018.
Si seguimos tirando hacia atrás como puedes ver en la gráfica, el coste del kWh se dispara a ser en 2010 la friolera cifra de 1.160 dólares.
El objetivo marcado y prioritario para todos es el precio sea menor de 100 dólares el KWh, el cual está marcado para que sea en 2024 cuyo precio calculado es que sea de 94 dólares aunque visto la evolución podría llegar mucho antes.
Para 2030 está marcado que el precio de kWh sea tan solo de 62 dólares. Estoy supondría si hacemos un cálculo rápido que una batería de 100 kWh tan solo costaría 6.200 euros mientras que a día de hoy con el precio de 2019 el coste de fabricación de ese tamaño de batería es de 15.600 euros. Es decir, más del doble.
Obviamente cuanta más inversión se realice en torno a la fabricación de baterías más rápido se avanzará en encontrar soluciones menos costosas que las actuales.
A día de hoy, la cada vez más creciente demanda por parte de los fabricantes de baterías está provocando que los fabricantes inviertan en este campo, algo que beneficiará al precio final de venta del coche eléctrico y en consecuencia a nosotros, los usuarios y compradores de este tipo de vehículos.