Diseñados para aplicaciones industriales y utility-scale, los sistemas ORI ofrecen 5 MWh por contenedor, refrigeración líquida de alta eficiencia y una arquitectura modular que simplifica la logística, la instalación y la operación. Cada unidad incorpora un sistema avanzado de seguridad —materiales autoextinguibles, aislamiento térmico de alto nivel, paneles de alivio de presión y protección IP67 en módulos— junto con inteligencia artificial para diagnóstico predictivo, calibración de SOC/SOH y detección temprana de fallos.
Pero donde SolaX marca una diferencia real es en la disponibilidad operativa y la flexibilidad de red. Gracias a su gestión a nivel de cluster, el sistema sigue funcionando incluso si un módulo falla, alcanzando disponibilidades de hasta el 99%. Además, sus estaciones PCS permiten grid forming, black-start y soporte de inercia, funciones cada vez más demandadas por operadores de red y requeridas en proyectos híbridos eólicos o fotovoltaicos.
A esto se suma un compromiso de soporte difícil de igualar: garantías extendidas hasta 20 años, mantenimiento preventivo incluido, formación gratuita y servicio técnico europeo con tiempos de respuesta rápidos.
En un mercado donde los plazos son ajustados y las penalizaciones por inactividad pueden ser significativas, contar con un BESS pensado para minimizar riesgos y maximizar rendimiento puede marcar la diferencia.
SolaX ORI combina seguridad, disponibilidad, modularidad y servicios de red avanzados: una solución robusta para los proyectos de almacenamiento que están transformando el sistema energético español. (Ver más ->)
