El reciente informe de Ember, How cheap is battery storage?, marca un punto de inflexión en la percepción económica del almacenamiento energético a gran escala. A partir de datos reales de subastas en Italia, India y Arabia Saudí, Ember sitúa el coste total de proyectos utility-scale de larga duración (≥4 h) en torno a 125 USD/kWh, con un Levelised Cost of Storage (LCOS) de unos 65 USD/MWh, excluyendo el coste de la energía de carga
Más allá de la caída del CAPEX, el informe subraya que esta reducción del LCOS se explica también por mayores vidas útiles, mejores eficiencias y menores costes de financiación, apoyados en marcos de ingresos más estables como subastas y contratos a largo plazo. En este contexto, almacenar parte de la generación solar diurna para su uso nocturno añade un sobrecoste relativamente limitado, acercando la solar con almacenamiento a perfiles de generación más alineados con la demanda real.
Este nuevo escenario no implica que el almacenamiento sustituya por sí solo a toda la generación firme, pero sí confirma que las baterías se han convertido en una herramienta central para la operación de sistemas eléctricos con alta penetración renovable: gestión de picos, desplazamiento horario, reducción de vertidos y servicios auxiliares de red.
Es precisamente en este punto donde soluciones industriales consolidadas adquieren relevancia. Fabricantes como SolaX Power, con experiencia en sistemas de almacenamiento a escala utility-scale, están orientando sus desarrollos hacia configuraciones modulares, alta eficiencia de conversión y sistemas avanzados de gestión y seguridad, aspectos que encajan bien con los supuestos operativos que Ember identifica como clave para alcanzar LCOS bajos. La rapidez de despliegue, la estandarización de equipos y la integración con plantas renovables existentes pasan a ser factores tan importantes como el coste de la celda en sí.
En definitiva, el informe de Ember no solo confirma que el almacenamiento es ya económicamente viable en muchos casos, sino que desplaza el foco del debate: del “si” al “cómo” se diseñan, operan y financian los proyectos. En ese terreno, la combinación de marcos regulatorios claros y soluciones técnicas maduras será determinante para capturar el valor real del almacenamiento en los sistemas eléctricos de la próxima década.
