11 dic 2018

OPINIÓN El autoconsumo eléctrico ya está aquí

Con la desaparición del esperpéntico impuesto al sol perpetrado por el Gobierno de Rajoy en los estertores de su mandato, las trabas administrativas para el autoconsumo de electricidad a partir de fuentes de energía limpias y renovables han desaparecido. Y una de las principales beneficiadas es la fotovoltaica doméstica. 

El impuesto al sol no prohibía la instalación de placas, pero los trámites para poder instalarlas en el tejado de una vivienda particular o un edificio de pisos podían durar hasta casi un año. Había que darse de alta en el registro de productores, emitir facturas con IVA y cumplir con el resto de requisitos que se le exigen a las grandes compañías eléctricas. Esa era una de las estrategias disuasorias más efectivas para entorpecer el autoconsumo.

Ahora todas esas trabas han desaparecido y los proyectos de instalación doméstica de menos de 35 kilovatios de potencia no necesitan ningún trámite especial.

También podemos instalar paneles solares en la azotea de un edificio para el uso compartido de todos los vecinos. Antes el titular de la instalación fotovoltaica y el titular del contrato con la compañía eléctrica debían de ser el mismo. Ahora ya no. Ahora una empresa de energía solar puede poner una instalación en la azotea de un bloque de viviendas y suministrar energía 100% limpia y renovable a todos los vecinos que así lo deseen.

Particulares a la cabeza del autoconsumo eléctrico

La plataforma que integra todos los servicios del mercado fotovoltaico, Sotysolar, ha analizado el perfil actual del usuario de autoconsumo eléctrico español. “Casi el 90% de las instalaciones de autoconsumo fotovoltaico son particulares, concretamente, de mediana edad, propietarios de viviendas unifamiliares de más de 100m2 y con un gasto mensual de luz superior a 100€”, apunta Daniel Fernández cofundador de SotySolar. “Aunque los particulares encabezan la instalación de paneles fotovoltaicos para el autoconsumo, cada vez son más las comunidades de vecinos y las empresas que apuestan por ello debido al gran ahorro eléctrico”, matiza Fernández.

Según el análisis realizado por SotySolar, el perfil actual del autoconsumo eléctrico en España corresponde, en un 60% de los casos, a viviendas de entre 100 y 200m2. El 20% serían viviendas cuya superficie va de los 50 a los 100m2 y el 16%, a aquéllas de más de 200m2. “Respecto a la distribución de las viviendas que apuestan por el autoconsumo en nuestro país, el 73% de ellas tienen dos o más plantas” apunta el directivo de Sotysolar.

“En los últimos años se ha experimentado un incremento continuo en los precios de las facturas eléctricas y todo apunta a que prosiga así. El coste de una instalación fotovoltaica destinada al autoconsumo de una vivienda de 100m2 viene a rondar los 4.000€, que se rentabilizan de media entre los cinco y siete años y que proporciona una independencia frente a las constantes subidas”, señala Edgar Imaz cofundador de SotySolar.

Reducción del 50% de IBI por instalar paneles solares

El ayuntamiento de Madrid ha anunciado recientemente su decisión de eximir hasta de un 50% del importe del IBI y durante un máximo de tres años a todos aquellos inmuebles, residenciales o no, que instalen en sus cubiertas o fachadas sistemas de autoconsumo fotovoltaico. El límite de la exención es el 60% del coste del sistema instalado.

En numerosos artículos me he manifestado contrario a las subvenciones, porque toda subvención tiende a distorsionar el delicado equilibrio del mercado. Pero esto no es una subvención. Tiene la virtualidad de representar una ayuda económica atractiva, más simbólica que práctica (a base del 50% de tres IBI’s consecutivos difícilmente alcanzas el 60% de ninguna instalación salvo, quizás, en edificios institucionales) pero da difusión pública a las soluciones de autoconsumo, atrae la atención de los ciudadanos e instituciones, y subraya su alto valor social, al otorgársele este apoyo público.

En España, país de paradojas, tenemos un “lucro cesante” energético realmente clamoroso. Cualquiera del 1.600.000 de instalaciones fotovoltaicas domésticas de Alemania o de las 700.000 del Reino Unido, producirían en nuestro territorio, al menos un 50% más de energía debido a la elevada insolación media de nuestra península. Pese a ello, el número de instalaciones de autoconsumo fotovoltaico en España, dicho con cierto optimismo, no llegará a las 30.000.

Ciertos problemillas

9 dic 2018

"Tormenta perfecta" para la expansión del autoconsumo

El sol está de moda y más en Catalunya. La comunidad abandera el número de instalaciones de autoconsumo fotovoltaico en España con alrededor de 127 instalaciones y 4,1 megavatios de potencia a finales de 2017, según rescata el anuario 2018 de Anpier del 'registro oficial'. 

"El tejido empresarial catalán siempre ha sido pionero, siempre le ha gustado arriesgar, además, al estar tan cerca de Europa, con países como Francia o Alemania que llevan años de adelanto, han visto que el autoconsumo puede tener unos ahorros energéticos importantísimos. Eso junto al potencial económico en la región ha hecho que el sector empresarial catalán haya invertido en autoconsumo fotovoltaico por encima de la media nacional".

En España (1.000 instalaciones) el despegue del autoconsumo ha sido renqueante en comparación con países como Alemania (un millón), sin embargo, el estado actual es el de una "tormenta perfecta" que fomentará la implantación de placas solares para el autoconsumo gracias al impulso del Gobierno, a que el precio de la energía se ha disparado y el precio de las placas solares se ha ajustado y que "el autoconsumo ha pasado de ser un capricho a ser una necesidad para muchos". 

En el 2017 se instalaron aproximadamente 125 megavatios de potencia en este país, una cifra que se superará en 2018 y que en el 2019 se incrementará hasta los 300 megavatios anuales que será la velocidad media de crucero. Las 'nuevas reglas' dictadas por la ministra de Transición Ecológica ya han incrementado las peticiones de instalación en un 30%, según UNEF.

8 dic 2018

Tesla no es una compañía de coches eléctricos sino de baterías

La Gigafactoría de Tesla en Reno, Nevada (EEUU) pronto será la fábrica cubierta más grande jamás construida y, con permiso de la compañía china BYD, la fábrica de baterías más grande del mundo. Y parece que no compiten por tamaño, estas dimensiones se han convertido en la lucha por el control de una de las tecnologías más importantes para el futuro.


Pero el éxito de las baterías de Tesla no solo dependerá de ese monstruo que está creando en Nevada. Además, la empresa conjunta con Panasonic lo convertirá en uno de los jugadores más relevantes del sector. Ambas dos son marcas conocidas y reconocidas con cada vez mayor capacidad de expansión en un mercado dinámico y controvertido que va más allá de la industria del vehículo, configurando así una de las industrias clave en la transición a un mundo abastecido por energía limpia.

Y mientras Europa dependerá cada vez más de los chinos para cubrir su necesidades de baterías, en otros países Elon Musk tendrá que construir otras Gigafactorías en sus territorios por necesidades del guión.

Pero la clave para Tesla es mirar más allá de la industria automotriz. En Australia, la enorme estación de baterías que construyó para equilibrar la red eléctrica ha logrado ahorros que lo ponen en camino de amortizar un tercio de su coste durante su primer año de operación.

La fabricación de baterías se convertirá en una de las industrias más importantes del planeta, y quien la domine ocupará un lugar privilegiado de muchas maneras, suministrando una amplia variedad de industrias, desde vehículos hasta artículos para el hogar, así como también la generación de electricidad, según afirman todos los expertos en el sector y publica la revista Forbes.

Tesla no es un fabricante de automóviles que compita con otros fabricantes de automóviles para transportar personas o bienes; Los vehículos de Tesla consumen el producto principal de la empresa: las baterías, que también se utilizan en grandes centrales de almacenamiento, hogares y para todo tipo de instalaciones eléctricas.

En los próximos años, ese mercado será mucho más importante que una industria del vehículo que, en su evolución de un producto de consumo a ser de servicio, requerirá menos unidades y librará al mundo de un exceso de vehículos privados que actualmente están bloqueando nuestras carreteras y ensuciando el aire que respiramos.

El almacenamiento en EEUU va viento en popa: se duplica en el tercer trimestre hasta los 33 GW

Ya es más rentable construir nuevos proyectos de renovables que mantener las plantas de generación convencionales


Un nuevo estudio publicado en Estados Unidos que compara los costos de energía de varias tecnologías de generación indica que se ha alcanzado un “punto de inflexión” donde, en algunos casos, es más rentable construir y operar nuevos proyectos de energía renovable que mantener las plantas de generación convencionales existentes.


Esta es la conclusión del último ‘Análisis del Costo Nivelado de la Energía (LCOE) 12.0’ de Lazard, que la firma de asesoría financiera realiza anualmente. El informe se publicó junto con el último ‘Análisis del costo nivelado del almacenamiento 4.0’ de la compañía, que apunta a una disminución significativa de los costos en la mayoría de los casos de uso y tecnologías.


El análisis muestra que el costo de generar electricidad a partir de la energía solar fotovoltaica (PV) y de la energía eólica terrestre siguió disminuyendo el año pasado, con la energía solar fotovoltaica abaratándose un 13% y la energía eólica terrestre haciéndolo en casi un 7%. Unas proporciones sustanciales si se comparan con las disminuciones registradas por los proyectos de gas, que son más modestas. Según los datos de Lazard, los LCOE de generación de las plantas pico de gas cayeron un 2%, mientras que los de los ciclos combinados lo hicieron en un 4%.
Las disminuciones desde 2009 son más importantes, con el LCOE medio sin subsidio para la energía solar fotovoltaica cayendo un 88% y la eólica terrestre disminuyendo un 69% durante los nueve años estudiados por Lazard en el informe.