21 mar 2025

El gas que la UE ha comprado a Rusia desde 2022 equivale a 2.400 nuevos cazas para el Kremlin

El comisario europeo de Energía y Vivienda, Dan Jorgensen, ha admitido que las compras de gas ruso de la Unión Europea desde 2022 equivalen al precio de 2.400 nuevos cazas F-35 para el Kremlin. Las compañías energéticas que operan en España -Repsol, Naturgy, Iberdrola, etcétera- han doblado sus compras de gas a Rusia en los últimos años. De entre las grandes eléctricas que operan en el mercado nacional, Naturgy cuenta con 7.400 megavatios de potencia en centrales de Ciclo Combinado (que queman gas para producir electricidad) e Iberdrola, con 5.700 (son las dos empresas con más potencia en ciclos combinados). Simultáneamente, Bruselas quiere impulsar la inversión de
800.000 millones de euros en Defensa ante el riesgo -sostiene- que supone el régimen de Vladimir Putin.

En una entrevista concedida a la European Newsroom (ENR), el comisario de Energía ha calificado como "éxito" el hecho de que la Unión haya reducido sus importaciones rusas del 45% en 2022 al 13% actual, pero ha lamentado el hecho de que, "en ese periodo [por el de la guerra], hemos gastado más dinero en Europa comprando fósiles y energía rusos de lo que hemos dado a Ucrania en ayudas y subvenciones". En ese sentido, Jorgensen ha asegurado que mantiene la ambición para garantizar la independencia de la UE de las importaciones de gas ruso "lo más rápido posible". Las declaraciones del político danés contrastan con el hecho de que el Ejecutivo comunitario ha pospuesto sin fecha la presentación de su estrategia para lograrlo, que estaba prevista para el 26 de marzo, tras un retraso previo.

"El plan se ha pospuesto, pero el esfuerzo no", ha incidido Jorgensen, quien ha defendido que "no hay ningún cambio en la ambición" de poner fin al gas ruso en la UE en 2027 y que su equipo trabaja a diario para "deshacerse del petróleo ruso", aunque "no es un asunto sencillo", porque "de haber sido fácil, se habría logrado hace tres años".

Jorgensen ha avanzado que esa hoja de ruta llegará "pronto", pese a su negativa a concretar una fecha, y ha rebajado la importancia de los retrasos para dar a conocer un plan que la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, prometió para sus primeros cien días de mandato.

Jorgensen, que ha destacado también la importancia de la transición verde, ha apuntado que "la buena noticia" es que para que la UE reduzca significativamente los precios de la energía, se independice de las importaciones de Rusia y logre descarbonizar su economía "las herramientas son las mismas".

"Está claro que en el futuro utilizaremos cada vez menos gas, porque eso forma parte de la descarbonización de nuestras sociedades, pero aunque se está avanzando rápidamente en la dirección correcta, todavía hay industrias y hogares que dependerán del gas durante algunos años", ha remachado.


Los edificios son el sector que más gas consume a nivel europeo, responsable de cerca del 38% del consumo total. De este gas, la mayor parte se destina a la calefacción; más de la mitad de los hogares europeos cuentan con una caldera de gas. La Comisión quiere acelerar el despliegue de las bombas de calor dentro de su plan REPowerEU, con el objetivo de instalar 10 millones de unidades en todo el bloque en los próximos cinco años.

Además, la ampliación del sector tiene otro beneficio importante, y es la descarbonización de los edificios, que suponen un tercio de las emisiones energéticas de la UE, es una parte fundamental del Pacto Verde Europeo.