22 ene 2021

¿Te gustaría impulsar una comunidad energética local? Mándale tu propuesta al Gobierno

Reguladas por el Gobierno el pasado mes de junio, las comunidades energéticas locales permiten a la ciudadanía pasar de ser consumidor a productor y actor principal del sistema energético y constituyen un elemento clave para avanzar en el despliegue de renovables y democratizar el sistema energético. 

El Miteco abre ahora un periodo para recoger propuestas que faciliten utilizar estas comunidades como herramienta de recuperación económica frente a la pandemia. Se pueden presentar desde hoy hasta el 26 de febrero.

Las comunidades energéticas permiten pasar de un modelo convencional, en el que la ciudadanía, las empresas y los ayuntamientos y entidades locales se limitan a ser clientes, a un modelo más participativo, basado en energías renovables y abierto a nuevos actores. En definitiva, un modelo democratizado, más flexible, de producción cercana al punto de consumo, generador de actividad económica local y respetuoso con el entorno natural.



"Las comunidades favorecen el desarrollo del autoconsumo, la eficiencia energética, nuevas fuentes de inversión en la descarbonización, una mejor integración y acompañamiento de las infraestructuras energéticas en el territorio, la reducción de pérdidas por transporte y distribución, el aprovechamiento del espacio urbano para la generación renovable, una mayor concienciación energética y climática en la sociedad y el surgimiento de nuevos modelos de negocio", enfatizan desde el Miteco.
 
"La promoción de comunidades energéticas que auspicia esta manifestación de interés se inscribe en la aceleración de la senda de reducción de emisiones de España, que se ha fijado como uno de los ejes para la recuperación económica frente al Covid-19. Este impulso para conseguir un país neutro en emisiones no más tarde de 2050 constituye, además, la base para que la reconstrucción permita dotar a España de un modelo económico más sostenible y resiliente", añaden.

20 ene 2021

La nueva era de la transición energética: bienvenidos al futuro

Determinados procesos están ya en marcha, como la descarbonización de nuestras economías o el abaratamiento constante y masivo de las renovables. Ya hemos dado pasos imposibles de desandar.

No nos equivoquemos, esto no son buenas intenciones, esto no es una moda: esta es la senda del futuro y no hay paso atrás. El cambio ha empezado y desventurado será quien no lo sepa o no lo quiera ver.

Esta transición cambiará la geopolítica del mundo, creando una nueva estructura de dependencias económicas y estratégicas, redefiniendo incluso las potencias dominantes. La Revolución industrial y el uso del carbón convirtieron el Reino Unido en la potencia dominante del siglo XIX, el petróleo y su importancia en los conflictos bélicos mundiales hicieron de los EEUU la gran potencia del siglo XX. En el siglo XXI, quien consiga liderar la transición energética, fabricar su tecnología y controlar sus recursos tendrá todas las papeletas para ser la potencia dominante.

La geopolítica será uno de los terrenos de cambio, pero no será el único. La transición energética va a hacer cambiar los empleos, generando nuevos trabajos y haciendo desaparecer otros, también obligará a cambiar la economía y la fiscalidad de los países, con evidentes efectos en los impuestos que pagamos y en el propio desarrollo de nuestra economía. Como españoles, no tenemos más que mirar el sector de la automoción (el 10% de nuestro PIB) o los ingresos derivados de la venta de gasóleo y gasolina (más del 4% de la recaudación del Estado) para entender hasta qué punto este cambio energético va a impactar en la economía. 

Y los cambios llegarán hasta nosotros, hasta la moral social y nuestra propia ética personal. Conforme pasen los años, nuestros propios valores cambiarán, la sostenibilidad se integrará en la base ética de nuestros comportamientos. Cada civilización ha tenido unos valores coherentes con sus propias necesidades, cada cambio tecnológico ha provocado cambios sociales y culturales. ¿O no están acaso nuestras estructuras sociales condicionadas por procesos como la Revolución industrial o la electrificación? La transición energética dará lugar a importantes cambios que afectarán a lo más íntimo del ser humano.

Madrid es la ciudad europea con más mortalidad debida a la contaminación de los coches

Aunque siempre hay hueco para el negacionismo, la realidad es tozuda. Madrid, cuya mala calidad del aire ha hecho que España esté denunciada ante el Tribunal de Justicia Europeo, es la ciudad europea con mayor mortalidad provocada por la contaminación de los coches. La sexta es Barcelona, que también ha rebasado repetidamente los niveles legales máximos de dióxido de nitrógeno (NO2), según una revisión internacional liderada por el Instituto de Salud Global de Catalunya y que publica
The Lancet.

El estudio estima por primera vez –con datos consolidados de 2015– el número de muertes prematuras y evitables atribuibles al NO2 y las partículas finas (PM 2,5) en casi mil urbes europeas. La capital española es la peor parada, ya que soporta la mayor tasa de mortalidad (hasta un 7% de las muertes anuales) a causa de este gas "asociado a grandes volúmenes de tráfico en áreas densamente pobladas", subrayan los científicos.(+)


19 ene 2021

Ikea lanzará sus paneles solares en España este trimestre desde 4.170€

IKEA ha elegido a Contigo Energía, filial del Grupo Gesternova especializada en energía solar, como proveedora de las soluciones de autoconsumo fotovoltaico. A través de este acuerdo, la multinacional sueca ofrecerá a sus clientes la posibilidad de generar su propia energía en casa a lo largo de la primavera de este año.

Con esta nueva alianza, Contigo Energía será el encargado de instalar y gestionar el sistema de placas solares que IKEA lanzará a lo largo de la primavera 2021 tanto en España como en Portugal.

La firma escandinava de muebles y decoración realiza una fuerte apuesta por la sostenibilidad, que se traduce en numerosas acciones que ayudan a reducir su huella medioambiental. Además, espera que el 100% de sus productos estén fabricados con materiales reciclados o renovables para 2030.

31 dic 2020

Qué es el "pensamiento catedral", una de las grandes lecciones de 2020 según el filósofo Roman Krznaric

Hay muchos temas que requieren pensar a largo plazo y la pandemia es uno de ellos.
Sabemos que los países que habían creado planes pandémicos a largo plazo han enfrentado el virus más efectivamente que los que no, por ejemplo, Estados Unidos o Brasil.
Esa es una de las razones por las que sabemos que la planificación a largo plazo importa ahora más que nunca.

El pensamiento catedral es la capacidad de concebir y planificar proyectos con un horizonte muy amplio, tal vez décadas o siglos por delante y, por supuesto, se basa en la idea de las catedrales medievales. En Europa, la gente comenzaba a construirlas y sabía que no las verían terminadas en el transcurso de sus vidas.
Se trata de hacer algo con una visión a muy largo plazo. Los seres humanos han sido muy buenos en ese tipo de pensamiento, mucho más de lo que nos imaginamos.
Esa forma de pensar permitió levantar la Gran Muralla China o viajar al espacio, construir Machu Picchu o Brasilia: no sólo era actuar para el aquí y el ahora.
Creo que es una habilidad que podemos desarrollar. Las empresas pueden hacerlo para crear planes de sostenibilidad de 100 años. De hecho, ya muchas lo están haciendo. Los gobiernos también pueden hacerlo.

Te doy un ejemplo muy específico: ¿recuerdas el accidente nuclear en Japón tras el terremoto y tsunami de 2011?
La planta de Fukushima se derrumbó y provocó un desastre, pero hubo otra planta llamada Onagawa que fue golpeada por el tsunami de una manera incluso más fuerte, pero sobrevivió porque el ingeniero que la diseñó la construyó unos 30 metros más alta de lo que realmente se necesitaba.
Él sabía que podría llegar un tsunami, aunque en ese momento quizás no había una posibilidad muy elevada. Ese es un pensamiento a largo plazo, es el tipo de pensamiento que necesitamos.
Algunas ciudades europeas, como Ámsterdam, están planeando no tener automóviles que funcionen con combustibles fósiles en sus calles después de 2030. Quieren una economía 100% circular a partir de 2050.