1 feb 2024

Las industrias contaminantes cuestan a Europa 4,3 billones en daños a la salud y el medio ambiente en diez años, y el carbón es el principal culpable

Los daños a la salud pública y al medio ambiente causados por los mayores contaminadores industriales de Europa costaron a la Unión Europea 4,3 billones de euros en la década de 2012 a 2021, según un nuevo documento informativo publicado por la Agencia Europea de Medio Ambiente.

De las 9.400 instalaciones industriales incluidas en la evaluación, la AEMA descubrió que solo 107 (1,1%) causaron el 50% del daño total y que la mitad de las 50 instalaciones más contaminantes eran centrales eléctricas de carbón.

El estudio utilizó las emisiones industriales notificadas al Portal Europeo de Emisiones Industriales por grandes operadores como centrales eléctricas, refinerías y acerías, así como instalaciones de gestión de residuos, productos químicos y agricultura.

Para traducir los daños físicos a la salud humana y al entorno natural en el mundo real, la AEMA realizó una valoración económica de los impactos utilizando los métodos del valor estadístico de la vida (VSL) y del valor del año de vida (VOLY). Basándose en estos dos métodos, la AEMA calcula que los costes externos de la contaminación industrial europea sobre la salud y el medio ambiente oscilarán entre 2,7 y 4,3 billones de euros a lo largo de la década.

Según la AEMA, esto equivale a una media de 428.000 millones de euros al año (el 2% del PIB de la UE) en costes externos, sanitarios y medioambientales no soportados por las empresas que producen la contaminación.


Los consumidores no deben pagar el pato del hidrógeno, según la CNMC

La presidenta de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), Cani Fernández, ha recordado la importante cantidad de fondos que serán canalizados a través de los Proyectos de Interés Común (PCI) para impulsar el hidrógeno, unos recursos que tendrán que ser bien aprovechados para que los consumidores no "corran en exclusiva con los costes del nuevo despliegue", que es además una de las preocupaciones para los reguladores. 

Fernández ha destacado que esta transformación energética solo tendrá sentido "si se pone en el centro al consumidor y sus decisiones" a la hora de valorar "los beneficios potenciales que tendrá el uso del hidrógeno para la sociedad".

31 ene 2024

Tras el estallido de la burbuja europea de las renovables en 2023, hay motivos para volver a ser optimistas este año


Wood Mackenzie analiza las razones para volver a estar ilusionados con las energías limpias europeas en 2024

Es probable que los tipos de interés de los bancos centrales se reduzcan tras dos años de subidas agresivas. “Los retrasos en la inversión han provocado una acumulación de capital, con un apetito inversor por las oportunidades que ofrecen la energía y las renovables en toda Europa. Aunque es posible que los tipos bajen más despacio de lo que la mayoría de los observadores desean, esperamos que las perspectivas de aterrizaje suave con el restablecimiento de los tipos de interés estimulen de nuevo la actividad inversora”, añade McCarthy.

Aunque el sentimiento inversor ha cambiado y, entretanto, los combustibles fósiles han vuelto a ponerse de moda en cierta medida al volver a priorizarse la seguridad energética, la transición energética y la inversión en energías limpias no se han ralentizado. En 2023 se invirtieron 1,7 billones de dólares en energías limpias (AIE), un 65% más que en combustibles fósiles, y a medida que se acelere la transición energética esta diferencia seguirá aumentando. Wood Mackenzie prevé la construcción de 710 gigavatios (GW) de nueva capacidad eólica, solar y de almacenamiento de energía en toda Europa solo hasta 2030.

Además, las vías de acceso al mercado de las energías renovables también se están reabriendo. Las administraciones públicas están revisando al alza los precios máximos de las subastas para volver a poner en el mercado la capacidad eólica y solar que tanto se necesita. Por ejemplo, tras la ausencia de ofertas exitosas en 2023, el Gobierno del Reino Unido está aumentando el precio máximo de su subasta de energía eólica marina en un 66%, de 44 £/MWh a 73 £/MWh, para estimular de nuevo el mercado.

Los mercados de PPA también se fortalecerán. Los volúmenes de PPA de energía solar volvieron en 2023 tras una caída en 2022, debido a un mercado incierto con importantes cambios políticos como los impuestos extraordinarios y las presiones de los precios altos. Por otro lado, los volúmenes de PPA eólicos siguen cayendo, con una prima de costes frente a la solar y plazos de desarrollo más largos. Sin embargo, a medida que estos problemas disminuyan, este mercado también debería recuperarse en 2024.

Frente a esta visión optimista de Wood Mackenzie, existen algunos riesgos que podrían dar al traste con las previsiones. “Todas las miradas esperan una aceleración de las reducciones de los tipos de interés. Si no se materializan, el mercado retrocederá. Los mercados de energía renovable en Europa siguen estando agónicamente acoplados a los precios del gas, fijando el precio subyacente de la energía. Y otro acontecimiento inquietante en la geopolítica mundial podría tener consecuencias perjudiciales en los precios de la energía para este sector y frenar este repunte tan necesario”, concluye McCarthy.

30 ene 2024

EL HIDRÓGENO ES EL FUTURO: DOS HALLAZGOS QUE ABARATAN RADICALMENTE COSTES


Dos hallazgos en los que ha participado el CSIC (Consejo Superior de Investigaciones científicas) muestran cómo la producción de hidrógeno está tomando impulso en la ranza de lanzamiento hacia el abaratamiento. 

La producción de hidrógeno, la fuente de energía y almacenamiento más universal y accesible que tenemos, se enfrenta a tres grandes retos: 

La energía suficiente como para separarlo en el agua, mediante energías renovables, el abaratamiento en la fabricación de electrolizadores que permitan reducir el coste de separarlo del agua, y por último su transporte y almacenamiento seguro y barato. 

En estas dos últimas disciplinas se avanza a pasos agigantados. 

SolarPower Europe publica su manifiesto solar para los próximos cinco años

Duplicar la financiación para investigación e innovación, apostar por la integración inteligente y masiva de la fotovoltaica en las redes europeas, lanzar una campaña de comunicación solar y romper la estrategia europea entre las aplicaciones fotovoltaicas urbanas y los sistemas instalados en suelo y agrovoltaicos son algunas de las propuestas que plantea la asociación de profesionales solares europeos en su nueva publicación dirigida a las autoridades públicas de la UE.

Para mejorar la integración de la energía solar en un sistema energético cada vez más electrificado, la asociación reclama un nuevo plan de acción europeo para la electrificación, con medidas legislativas sobre redes, energías renovables, híbridas, prosumidores y ciberseguridad.

SolarPower Europe también considera que la estrategia de crecimiento de la energía solar debería dividirse en dos partes: una para aplicaciones urbanas y comunitarias, y otra para sistemas instalados en el suelo y agrovoltaicos, en cooperación con propietarios de tierras y distritos agrícolas. El manifiesto también propone “lanzar una campaña de comunicación a escala de la UE sobre las energías renovables para garantizar el apoyo público a la transición energética”.

No hay mercados capaces de absorber la producción de módulos fotovoltaicos de China

Lo que está pasando, ya no es un tema de dumping o de competencia desleal, es algo mucho más dramático y estructural que, tarde o temprano, tendrá que reventar: los precios actuales de los paneles no tienen nada que ver con lo que cuesta producirlos en China. Lo explicaré con dos gráficos:

En este primero se muestran los gigavatios importados por Europa en los últimos años frente a las instalaciones realizadas. Ambos datos son perfectamente contrastables y nos dan una idea del enorme stock disponible, que está provocando la necesidad de vender a cualquier precio.

Por si estos datos no fueran suficientemente preocupantes, vayamos al segundo gráfico que muestra las instalaciones fotovoltaicas en el mundo frente a la fabricación fotovoltaica en China 2020-2027 (línea azul) medida en GWp.

Yo no sé a vosotros, a mí me parecen unos datos escalofriantes. Por mucho que el gobierno chino, sus provincias o sus municipios quieran sostener esta disparatada situación, no se podrá mantener durante mucho tiempo. Estamos hablando de muchos miles de millones de euros, de inversiones, y de pérdidas.

Porque, además, el gobierno de EE. UU. está dando subvenciones directas a la fabricación de células y módulos que superan a los quiméricos precios actuales. Lo que supone, en la práctica, que este mercado, así como el japonés y el de la India, estén cerrados al producto chino. Por mucho que China instale, que sin duda es mucho, es imposible que sea capaz de absorber ni la mitad de su producción interna.

Conclusión: esto, tarde o temprano, va a explotar. Mientras tanto, la industria fotovoltaica europea muere o está agonizante.

Felipe González defiende la energía nuclear frente a las renovables: “Son energías limpias porque alguien lo sacramentó”


El también exconsejero de Naturgy ha argumentado erróneamente que “ni siquiera tenemos previsto quién tiene la responsabilidad de desmontar” las plantas fotovoltaicas, a pesar de que lo estipula la legislación europea.

El expresidente del Gobierno, Felipe González, ha defendido este lunes la energía nuclear en contra de las renovables por considerar que es la menos contaminante. González, que también fue durante 5 años consejero de la energética Naturgy, ha cuestionado que no se hable del reto de los residuos de las plantas fotovoltaicas, entre otros métodos, para producir energías limpias.

El exconsejero de Naturgy, que ya ha defendido anteriormente los beneficios de la energía nuclear, ha argumentado erróneamente que “ni siquiera tenemos previsto quién tiene la responsabilidad de desmontar” las plantas fotovoltaicas, “ni cómo se reciclan los metales”, “ni qué se hace con esos metales que no son reciclables”.

González ha obviado así la legislación europea que establece que son los productores de paneles fotovoltaicos los que deben garantizar su reciclaje y eliminación al cabo de los 25 a 30 años de funcionamiento. Todos los países de la Unión Europea están obligados además a tener un plan de reciclaje de estos paneles, que deben aceptar y reciclar los mismos fabricantes.

Según PV Cycle, una ONG que asesora a los productores de paneles fotovoltaicos en el cumplimiento de la legislación europea, entre el 80% y el 95% de los paneles se puede reutilizar. El porcentaje depende de los materiales de fabricación. (+)