30 nov 2017

España, con 1.400 MW, liderará el renacimiento de la energía solar europea

El informe de GTM Research destaca que será España la encargada de liderar el resurgir de esta tecnología en Europa y apunta la reactivación temporal en España gracias a los 3,9 gigavatios de energía fotovoltaica contratados a través de las últimas subastas y que se entregarán entre 2018 y 2019. Es posible que haya más por venir, -los proyectos de Elecnor en Ciudad Real y de Cobra en Aragón, ambos de más de 300 MW, son dos buenos ejemplos- aunque las futuras ofertas aún no se han confirmado y el país ahora parece encaminado a cumplir con las obligaciones establecidas en el acuerdo de la UE para 2020. Según el informe, el mercado solar de España pasará de 40 megavatios en 2017 a 1,4 gigavatios en 2018.

Mirando un poco más hacia el norte, los Países Bajos también tirarán del carro de la tecnología solar y superarán un gigavatio en 2018. El crecimiento anual en los Países Bajos ha sido fuerte desde 2011, aunque el plan de Estimulación de la Generación Sostenible ha proporcionado un impulso más reciente.

“El mercado europeo está entrando en una fase de crecimiento sostenido, que ya no está impulsado por el ciclo de auge y caída de las ayudas en las tarifas de alimentación”, dijo Tom Heggarty, analista solar senior de GTM Research.

Europa se está moviendo hacia un mercado libre de subsidios, dijo. Los ejemplos incluyen proyectos mercantes encargados en Italia, plantas libres de subsidios en desarrollo en el Reino Unido y precios en la subasta fotovoltaica alemana que se acercan a los precios de energía al por mayor.

España es de los países con la luz más cara de Europa

En comparación, el precio de la luz subió en España un 70% durante la crisis, según los datos de Eurostat. Esto lo convierte en el tercer país europeo en el que más subió la factura eléctrica entre 2008 y 2017. Letonia y Grecia, los únicos por delante de España.


29 nov 2017

La transición no será fácil

El impulso está claramente a favor de más energías renovables, ya sean eólicas, solares, biomasa o alguna otra tecnología. Pero los desafíos permanecen.


En el mercado de EV, por ejemplo, la escasez de infraestructura de carga, los cambios de política que apoyan menos los EV o la desaceleración de los precios de las baterías de ion-litio podrían frenar el avance.

La caída de los precios de las energías renovables impulsará una mayor aceptación por parte de los consumidores, aunque eso traerá sus propios problemas, dijeron los ponentes en la cumbre de Bloomberg New Energy Finance. Los contribuyentes tendrán que recuperar la cuenta del coste del capital obsoleto de energía que está siendo socavado por las energías renovables, dijo Kaberger, presidente de la junta ejecutiva del Instituto de Energías Renovables en Tokio.

La transición a las energías renovables será más fácil si los políticos no intentan proteger a los generadores de energía tradicionales de la competencia, dijo Kaberger. “Es posible que los contribuyentes no quieran soportar el costo de la energía vieja”, añadió.

Acción ciudadana ante la inacción política: ¡Hay que actuar ya para mitigar el cambio climático!

La reciente Cumbre de Cambio Climatico de Naciones Unidas que ha acogido la ciudad de Bonn (COP23) ha confirmado, después de la mejora en los augurios de la COP21 de París de 2015, que nuestros mandatarios siguen condicionados y frenados por los intereses económicos ligados a la economía fósil, las empresas energéticas, las eléctricas, las automovilísticas… Las presiones de sus potentes oligopolios ralentizan continuamente la inexorable descarbonización de la economía y con ello no solo la mitigación del cambio climático, cuyas consecuencias aparecen ya como devastadoras, sino también la de la contaminación atmosférica de nuestras ciudades que sigue mostrándose inadmisible y afectando seriamente a nuestra salud y calidad de vida.

Una muestra evidente de esta resistencia al cambio es la posición mostrada durante la COP por muchos países contrarios al cierre de las centrales térmicas alimentadas por el más contaminante de los combustibles fósiles, el carbón; entre estos países están algunos europeos como España o Polonia y uno tan señero en su transición energética como Alemania. Otra muestra la encontramos en las noticias recientes sobre las presiones empresariales y sindicales del sector automovilístico español para que el Gobierno se tome con calma la también inexorable introducción de los vehículos eléctricos.

Y lo más irresponsable e inadmisible de esta inacción, también en la UE aunque lo sea en menor grado, es que este proceso de abandono de los combustibles fósiles y su sustitución por energías de fuentes renovables no solo tiene ventajas ambientales sino también económicas (costes menores y en continua caída y más si se internalizan costes ambientales), sociales (más empleo, energías más seguras y accesibles, autóctonas e integrables en el entorno) y estratégicas (seguridad de suministro) de las que se benefician principalmente los ciudadanos y las ciudades, las cuales pueden convertirse no solo en espacios urbanos limpios, habitables e incluso autosuficientes energéticamente

Siendo los ciudadanos y las ciudades los principales perjudicados por la inacción política y los agentes principales y beneficiarios del modelo alternativo ¿a qué esperamos? O mejor, ¿por qué tenemos que esperar a que nuestros mandatarios superen su confusión – que la tienen y mantienen – sobre los intereses generales y los de los oligopolios y sectores económicos dominantes?

28 nov 2017

El Parlamento Europeo eleva al 35% los objetivos de renovables para 2030

El Parlamento Europeo ha dado hoy un importante paso hacia la nueva Directiva que marcará el desarrollo de las energías renovables durante la próxima década, al aprobar la Comisión de Industria, Investigación y Energía del PE elevar los objetivos del 27% al 35% para 2030. No obstante, se deja un margen del 10% en el objetivo para los Estados Miembros. APPA Renovables considera que España debe alcanzar ese 35% y solicita al Gobierno que lo incluya en la futura Ley de Cambio Climático y Transición Energética.


Además, el texto apuesta por reforzar el autoconsumo como un derecho, que no podrá someterse a impuestos de ningún tipo siempre que la electricidad generada permanezca fuera de la red; garantiza la seguridad de las inversiones y obliga al pago de compensaciones cuando los proyectos se vean afectados por cambios regulatorios; fija un objetivo de al menos el 12% de energía renovable para el sector del transporte en 2030; y establece que su uso en calefacción y refrigeración aumente dos puntos porcentuales cada año.

“Con estos objetivos, no solo avanzaremos en la transición hacia una economía descarbonizada sino que fortaleceremos nuestra seguridad energética y nuestra economía, creando empleo de alta cualificación”.

“Hacerse autosuministrador puede ser muy rentable porque disminuyen los costes energéticos”

Hace justo una semana se celebró en el IV Foro Solar de UNEF una mesa titulada ¿Qué sectores ofrecen mayores oportunidades de mercado para el autoconsumo fotovoltaico? El abogado Piet Holtrop habló de una modalidad de suministro (autoconsumo remoto) y de consumo (la del consumidor directo), que son en realidad las dos caras de la misma moneda. Una moneda que promete alegrías, no solo para la fotovoltaica, sino para todas las tecnologías renovables. Y, por supuesto, para los consumidores.

El autoconsumo remoto (off-site generation, en inglés), también podría llamarse autosuministro, porque representaría mejor su operativa técnica. Necesitas ser titular de un punto de suministro (cups), y de un punto de producción (cil), estar inscrito en el registro de consumidores directos y en el de productores, y suministrarte energía a ti mismo mediante un contrato bilateral con entrega física, utilizando sólo los servicios de una distribuidora. El punto de suministro y el punto de producción pueden estar conectados en cualquier punto a la red de distribución o transporte.

Eléctrico y low-cost: viene en camino un Renault Kwid EV

Aunque deberíamos comenzar a familiarizarnos con él, es probable que el Renault Kwid no nos suene conocido. En su afán por acaparar nuevos clientes, la firma francesa desarrolló este urbano low-cost para mercados emergentes y ahora, en voz del CEO de Grupo Renault-Nissan, se confirma el desarrollo de una variante eléctrica.

La razón de su desarrollo se debe al elevado precio de los vehículos eléctricos globales del grupo, como el nuevo Nissan LEAF o el Renault Zoe. En mercados como Europa o Estados Unidos tiene sentido ofrecerlos, pero en China y algunos mercados emergentes, la propuesta mejor encaminada es la de desarrollar vehículos eléctricos de bajo costo.

De tal manera, Renault aprovechará la base del Kwid para introducir un motor eléctrico y ofrecer un vehículo accesible libre de emisiones contaminantes. Por ahora no se han especificado precios aproximados, cifras de potencia o autonomía, pero sí ha quedado claro su objetivo principal: China. Si tiene éxito, el proyecto podría expandirse hacia India, Brasil y Medio Oriente.