La planta fotovoltaica de Cestas, que cubre una extensión de 250
héctáreas cerca de la ciudad francesa de Burdeos, tiene una potencia
instalada de 300 MW, lo que la acredita como la planta más grande de
Europa. La planta se
acaba de conectar a la red a principios de este mes y ya está
produciendo energía solar a un precio más barato que el que ofrecen las
nuevas centrales nucleares.
En este vídeo de poco más de un minuto
puedes ver cómo se construyó este enorme proyecto de ingeniería.