Es la primera vez que ocurre algo así en un país desarrollado, uno de los países europeos con más horas de sol, pero también con un bravío océano Atlántico que le ofrece olas y vientos para aprovechar. En Inglaterra y Alemania se dieron procesos parecidos, pero solo durante unas horas.
Los cuatro días seguidos funcionando con energías no fósiles, ocurrieron entre las 6.45 del sábado 7 de mayo y las 17.45 del miércoles siguiente: 107 horas seguidos durante las cuales se abasteció la red eléctrica del país con fuentes naturales de energía y sin emisiones de carbono.
En este año, el 74,7% de la producción energética nacional proviene de las energías no fósiles, principalmente del agua (44,1%) del total de las renovables, seguida del viento (25,6%) y de la biomasa (4%); por primera vez, la producción solar rebasó el 1% del total, según los datos de la Asociación de Energías Renovables, Apren.