Cansada del elevado coste de las facturas de electricidad y de que su lujoso coche gaste más de lo que deseaba, Jackie Barnbrook, una californiana de 52 años, se pasó hace un año a la energía solar.
Esta vecina de Los Ángeles (oeste de Estados Unidos) forma parte del creciente número de personas que deciden usar este tipo de energía renovable no sólo para ahorrar, también para proteger el medioambiente en un estado a la vanguardia en este sector.
“En esta época del año, mis facturas de electricidad y agua rondaban los 400 dólares al mes”, explica Barnbrook. “Ahora son de 150 dólares al mes”.
También decidió cambiar su vehículo por un híbrido que puede recargar en su casa. “Antes me gastaba 80 dólares cada tres o cuatro días y ahora no he puesto gasolina en mi coche nuevo desde principios de marzo. ¡Hace cuatro meses de eso!”, explica encantada.
Alrededor de 4,9 millones de casas han integrado la energía solar a su funcionamiento diario en California, el estado del país más poblado y que seguirá creciendo, según la Asociación de Industrias de Energía Solar.