En un nuevo informe titulado The Economics of Clean Energy Portfolios, Rocky Mountain Institute (RMI) examina el papel potencial de las “carteras de energía limpia” o colecciones de energía renovable y recursos de energía distribuida (DER) que pueden proporcionar los mismos servicios de red que las nuevas plantas de gas en EEUU.
El análisis del RMI revela que, debido a la innovación y las rápidas reducciones de costes en energías renovables y tecnologías DER, las carteras de energía limpia pueden obtenerse con ahorros netos significativos, con menor riesgo y cero emisiones de carbono, en comparación con la construcción de una nueva planta de gas.
Los costes de nuevas construcciones de energía limpia están cayendo rápidamente, y es probable que superen solo los costes operativos de las plantas de gas en las próximas dos décadas, un riesgo aleccionador para los inversores y clientes en un mercado con más de 100.000 millones de inversiones ya anunciadas en nuevas centrales eléctricas de gas.
Además de sugerir una clara oportunidad de ahorro de costes en la inversión para remodelar el sector eléctrico de EEUU, el análisis también sugiere que las plantas de gas existentes, y las que se construyan en el futuro, podrían ver amenazada su rentabilidad a corto plazo.
Si se aprovechan los recursos de energía limpia, la industria eléctrica podría ahorrarse al menos 370.000 millones en inversiones y costes de combustible para nuevas plantas de gas, reordenar la inversión en recursos de energía limpia y evitar 3.500 millones de toneladas de emisiones de CO2 hasta 2030, concluye el informe de RMI.