El Banco Africano de Desarrollo, el Fondo Verde para el Clima (GCF) y el fondo de inversión Africa50 han firmado una carta de intenciones para colaborar en el programa Desert to Power del banco en el marco de la reunión anual de este celebrada en Busan, Corea.
El programa Desert to Power, iniciado por el Banco, tiene como objetivo desarrollar 10.000 MW de energía solar en toda la región del Sahel. Está destinado a proporcionar electricidad generada por energía solar a 250 millones de personas, incluidos 90 millones a través de soluciones fuera de la red, lo que permitirá el desarrollo de la agricultura y otras actividades económicas.
Las tres instituciones acordaron que compartirán ideas y recursos sobre las oportunidades para que la energía solar esté disponible en toda la región del Sahel, transformando los desiertos africanos en nuevas fuentes de energía renovable.