Lo dice la consultora IHS Markit, que acaba de presentar un informe según el cual ahora mismo hay (anunciados, planificados y en construcción) proyectos de fabricación de hidrógeno verde que suman 23.000 megavatios (a principios del año pasado esos proyectos no sumaban más de 5.000). Pues bien, la consultora estima que a finales de los años 30, la demanda de electricidad de todas esas fábricas podría ser equivalente a la de un país como Bélgica, y que, a principios de los 40, este sector será el mayor consumidor de electricidad del mundo.
Según las proyecciones de IHS Markit, la demanda de electricidad de las fábricas de hidrógeno se va a convertir en un nuevo nicho de negocio, pues, si se materializan las previsiones (los 23.000 megavatios), a mediados de década (de la década de los 20), la electricidad suministrada a los electrolizadores podría ser equivalente a la demanda total de electricidad de un país como Bélgica o un estado como Nueva Jersey.
Pero las simulaciones de la consultora van más allá aún: a principios de los años 40 -vaticina IHS Markit- la producción de hidrógeno verde podría ser el uso singular más importante de electricidad, por encima incluso del sector industrial. En ese sentido, la consultora concluye que el despliegue de nueva potencia de generación baja en carbono -particularmente en
regiones con elevado recurso renovable- se va a acelerar".
Frederick Ritter, Senior Research Analyst, Global Gas, IHS Markit: "la producción de hidrógeno tiene el potencial de convertirse en sí misma en un nuevo sector demandante de electricidad. El desarrollo a gran escala de nueva potencia de generación será necesario para atender esa demanda, sobre todo en regiones con recursos renovables de alta calidad"