Muchos han sido los obstáculos a los que ha debido enfrentarse el autoconsumo en 2020, el año del Covid: desde la incertidumbre y los miedos iniciales que derrumbaron el mercado allá por el mes de marzo a los confinamientos selectivos que han ido trufando toda España durante todo el año. A todos sin embargo (a todos esos obstáculos) ha sobrevivido esta solución de ahorro, que, según los datos que ha publicado hoy la patronal del sector, ha sumado 596 megavatios de potencia en los 12 meses del año de la pandemia (+30% con respecto a 2019): "el sector doméstico -añade UNEF- registra un crecimiento sin precedentes".
Así explica UNEF el crecimiento "sin precedentes" del autoconsumo doméstico
«A pesar de ser un año muy complicado, en el que la pandemia de la Covid produjo un gran descenso de la demanda energética en términos generales, las familias han podido optar por esta forma de energía más barata y más limpia. Por un lado, los que no han perdido su empleo o no se vieron afectados por un ERTE han podido ahorrar y pensar en cómo invertir su dinero (de hecho, la tasa de ahorro de las familias ha pasado de un 8% a más de un 31%, según las estadísticas del INE); por otro, los incentivos locales y la eliminación de barreras administrativas se han sumado a las fuertes campañas de divulgación por parte de las empresas»
José Donoso, director general de UNEF: “en el caso de viviendas unifamiliares en una zona soleada, una instalación sin baterías es una inversión que se puede recuperar en 9 o 10 años. Además, hay deducciones en el IBI y los bancos no están dando rentabilidad por lo que su dinero está mejor en el tejado de la casa”