China cuenta con 24.000 estaciones de carga rápida para vehículos
eléctricos en sus autopistas y ha lanzado un sistema piloto de puntos de
recarga con energía solar en las farolas de la ciudad de Pekin.
Los
paneles fotovoltaicos aprovechan el 22 % de la energía solar y están
conectados a la red eléctrica para que su funcionamiento no se vea
afectado por la falta de sol. Estos postes de carga están, asimismo,
conectados a una aplicación móvil que permite encontrar el punto de
enchufe más cercano y realizar el pago de la recarga.