El futuro pasa por una apuesta decidida por la economía verde. Una economía verde sostenible, capaz de reducir el impacto del cambio climático y crear empleo de calidad y responsable con el entorno en el que vivimos. Es ahí donde hay una auténtica alternativa generadora potencialmente de millones de empleos, por tanto es difícil entender por qué los sucesivos gobiernos del PSOE y del PP acabaron con las energías renovables, un sector que generó miles de empleos en nuestro país, y del que llegamos a ser líderes mundiales.
Tanto la Comisión Europea, como la Organización Internacional del Trabajo (OIT) insisten en que el mayor potencial de generación de empleo en la actualidad está en la economía verde. Incluso la oficina económica del gobierno cifró en 2,7 millones el número de empleos que podría crearse en nuestro país.
Tanto la Comisión Europea, como la Organización Internacional del Trabajo (OIT) insisten en que el mayor potencial de generación de empleo en la actualidad está en la economía verde. Incluso la oficina económica del gobierno cifró en 2,7 millones el número de empleos que podría crearse en nuestro país.
No hablamos de utopías irrealizables sino de realidades al alcance de la mano. Como suele ocurrir con todos los trenes, una vez que han pasado, ya se pierde la oportunidad. Y esta oportunidad está pasando ahora por delante. Tenemos las mejores condiciones ambientales para subirnos a este tren. No las debemos desaprovechar.