Según los datos registrados por Unef, el pasado año en España se instalaron 135 MW de nueva potencia fotovoltaica, lo que supone un incremento del 145% con respecto a los 55 MW instalados en 2016 y un importante crecimiento frente a los 49 MW de 2015. Esta nueva potencia se reparte entre instalaciones de autoconsumo, proyectos fotovoltaicos conectados a la red y dados de alta como productores de energía eléctrica e instalaciones desconectadas de la red, sobre todo para uso agrícola y de electrificación rural.
Aunque el incremento de la potencia fotovoltaica instalada en nuestro país representa una noticia positiva para el sector, desde Unef destacan la competitividad que ha alcanzado la tecnología fotovoltaica pese a las barreras administrativas y económicas impuestas al autoconsumo.