Al igual que otros muchos lugares del mundo, los colegios de las islas de Hawaii tienen un problema. En los meses de más calor las temperaturas en las aulas suben de forma considerable. Algo que obliga a tomar medidas como la instalación de sistemas de refrigeración. Pero el coste eléctrico ha motivado a las autoridades a buscar alternativas, y las han encontrado en los paneles fotovoltaicos y las baterías de Tesla.
En algunos colegios Tesla ha instalado hasta 12 unidades de la batería de Tesla, lo que les proporcionan un almacenamiento de respaldo de unos 150 kWh, y con ellos disponer de capacidad para alimentar las necesidades de las instalaciones incluso sin el apoyo del sol, y de paso ahorrando una buena cantidad de dinero.
Pero sin duda la mejor parte es la educativa. Y es que las escuelas utilizan este proyecto para mostrar a sus alumnos los muchos beneficios de las energías renovables, y también el potencial de poder almacenar la energía sobrante en baterías. Un aspecto didáctico tan o más interesante que sin duda tendrá impacto en los estudiantes y sus familias.