Hay un nuevo gobierno en Alemania. Y ¡qué gobierno! Gracias a Los Verdes, el gobierno alemán estará a la vanguardia de la lucha climática y de los derechos. Es un gran soplo de aire fresco para Europa y la juventud. Y un buen ejemplo a seguir para otros países, empezando por España.
Ante todo, el acuerdo de coalición impulsa un verdadero "gobierno climático". Pondrá a la mayor economía de la UE a la velocidad correcta hacia el cumplimiento del Acuerdo de París. No solo adelanta la neutralidad climática del país a 2045, sino que también aumenta del 65% al 80% el nivel de energías renovables para 2030 en la generación eléctrica. Al mismo tiempo, en un país donde todavía las minas de carbón juegan un papel importante, adelantan la salida definitiva del carbón para 2030 en vez de en 2038 como preveía el gobierno Merkel. Y todo esto lo hacen sin renunciar un ápice al abandono definitivo de la energía nuclear. Chapó energético.
Pero lo mejor no son únicamente las cifras. Detrás de ellas hay algo más profundo y estructural. Conscientes de que o bien el clima es un eje transversal o bien cae en el olvido sectorial, Los Verdes han conseguido dos avances fundamentales que marcarán un antes y un después en la transición ecológica. Primero, han creado un "macroministerio de economía y clima", que además dirigirán. Esto manda un mensaje muy potente e innovador: no hay economía que valga si no va vinculada al clima. De hecho, como bien recuerdan los sindicatos, no hay empleos en un planeta muerto. Hacer de la economía un vínculo de la acción climática es clave para el futuro de nuestro tejido empresarial y para las personas trabajadoras. Segundo, toda iniciativa de Gobierno deberá superar una auditoría climática, involucrando así a todos los ministerios alemanes en la lucha climática. Este es el futuro de la transición ecológica.
Más allá del clima, Los Verdes alemanes, el partido más votado por la juventud, también ha pisado el acelerador de los derechos para las generaciones presentes y futuras. El acuerdo de coalición establece que la edad de voto para las elecciones europeas será a los 16 años. También introduce la legalización controlada del cannabis, para quitarle el poder a las mafias y plantear una visión sensata a favor de la salud pública. Por último, el nuevo gobierno alemán apuesta por una ley para los derechos de las personas trans. Y todo esto lo han conseguido sin grandes aspavientos ni desencuentros retransmitidos por televisión.