Hace ya varios meses, concretamente en diciembre, The Economist determinaba que España había sido la mejor economía del mundo en 2024. Para llegar a esta conclusión, el diario británico puso en valor el fuerte crecimiento económico del país, así como otros factores clave como el auge de la bolsa española en los últimos 12 meses y el descenso del paro. Todo ello a través de un estudio, publicado en su página web, en el que se explicaba que parte de este éxito se debía a los altos niveles de inmigración, pues habían ayudado a aumentar el Producto Interior Bruto (PIB) del país.
Varios meses más tarde, la publicación británica vuelve a incidir en estas ideas en un nuevo artículo en el que pone en valor las claves de revolución económica española y sus posibilidades de seguir creciendo en 2025: "La economía española creció un 3,2% el año pasado, casi cuatro veces la media de la eurozona, mientras que la francesa se expandió solo moderadamente y la alemana se contrajo". En este artículo, la publicación británica destaca que el IBEX 35 subió un 14,8% y que el sector turístico recibió una cifra récord de 94 millones de visitantes en un país de 48 millones de habitantes".
La publicación señala que los dos grandes factores de la revolución económica española son la electricidad barata y la inmigración: "Hace veinte años, España importaba el 50% de su electricidad. Hoy ha alcanzado un alto grado de autosuficiencia aprovechando la energía solar, eólica e hidroeléctrica". Y en The Economist apuntan a que lo mejor está por llegar: "Alcanzar el objetivo del gobierno del 80% para 2030 supondría una caída adicional de alrededor del 20%. En diez años, alrededor del 90% de la electricidad de España provendrá de fuentes renovables".